Que podría ser la 'semilla' de sus primos supermasivos, una nueva técnica podría ser la clave para encontrar más agujeros negros de masa intermedia, unos objetos cósmicos tremendamente esquivos...
Todos los agujeros negros no son iguales: los hay 'pequeños', de apenas cinco veces el tamaño de nuestro Sol; y existen otros gigantescos, llamados supermasivos, con masas de millones de soles. Sin embargo, la clasificación no acaba ahí: existen otros intermedios, muy difíciles de descubrir, y de los que existen apenas un puñado de candidatos. Ahora, investigadores del proyecto Young Supernova Experiment (YSE), una colaboración de astrónomos que busca principalmente estrellas explotando al final de sus vidas (supernovas), acaba de agregar otro posible agujero de masa intermedia a la lista que, además, es muy especial: su 'hambre' es tan voraz que está comiéndose una estrella y arrojando sus 'migajas' brillantes tras él. Los resultados acaban de publicarse en la revista 'Nature Astronomy'. Utilizando el observatorio Pan-STARRS (Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System), ubicado en Hawái, el equipo pudo observar la misma porción de cielo cada pocos días; la esperanza era atrapar una explosión de supernova en las primeras horas o días después de que hubiese sucedido el fenómeno astronómico. Pero en junio de 2020 atraparon entre sus datos algo inesperado: un objeto que brillaba rápidamente en una galaxia enana a casi 1.000 millones de años luz de distancia. «Tuvimos mucha, mucha suerte», explica Charlotte Angus, de la Universidad de Copenhague y primera autora del estudio. Tras este inusual hallazgo, siguieron observando el objeto, denominado AT 2020neh, durante los siguientes días y semanas, no solo con Pan-STARRS, sino también con otros observatorios terrestres e incluso con el telescopio espacial Hubble. Su curva de luz -es decir, cómo cambia su brillo con el tiempo-, alcanzó su punto máximo después de poco más de 13 días. Después, comenzó una disminución lenta y prolongada de su luminosidad. La forma de la curva de luz y las características del espectro de luz no coincidían con las de una supernova; parecía más un evento de disrupción de marea (TDE, por sus siglas en inglés), un fenómeno que se produce cuando una estrella se acerca al horizonte de sucesos de un agujero negro y, la gravedad del 'monstruo' es tan fuerte, que parte del material de la estrella es atraído a su centro, provocando la 'espaguetización' de la estrella y un arco de luz brillante. Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |