Una misión para cazar al próximo 'Oumuamua', los científicos Amir Siraj y Avi Loeb diseñan una misión capaz de observar primero e interceptar después a los que atraviesen el Sistema Solar...
En 2017 los astrónomos detectaron por primera vez un objeto interestelar mientras atravesaba el Sistema Solar. Lo llamaron Oumuamua, pero lo vieron mientras ya se marchaba, de modo que tuvieron muy pocos días para estudiarlo y tratar de establecer sus características, procedencia y naturaleza, y eso dio lugar a todo tipo de especulaciones. Dos años después, le tocó el turno a un cometa, llamado 2I/Borisov, el segundo objeto venido de otras estrellas que hasta ahora ha podido ser captado por el hombre. Por supuesto, los científicos creen que tiene que haber muchos más 'visitantes' de esta clase, aunque sólo ahora empezamos a tener la tecnología necesaria para descubrirlos. Ser capaces de observar estos objetos con detalle brinda una oportunidad única para saber hasta qué punto se parecen a los de nuestro propio sistema. Comparándolos, averiguaremos además si todos los sistemas solares 'funcionan' del mismo modo y con los mismos elementos. Por eso, no resulta extraño que muchos científicos se hayan lanzado a proponer misiones capaces no solo de observar a estos vagabundos interestelares, sino de interceptarlos. Eso es exactamente lo que acaba de hacer un equipo internacional de científicos encabezado por Amir Siraj y Avi Loeb, que en un artículo publicado en el servidor ArXiv, propone cómo debería ser exactamente esa misión. Un gran avance si alguna vez queremos construirla. Para empezar, los visitantes interestelares suelen tener comportamientos bastante raros. No fue el caso de Borisov, que nada más entrar en nuestro sistema empezó a comportarse como un cometa típico, pero sí de Oumuamua, que dejó más preguntas que respuestas. Esa extraña roca, en efecto, no desarrolló una cola, como los científicos esperaban, y exhibió además una capacidad de aceleración que resulta inexplicable. No es de extrañar que algunos de ellos, con el propio Avi Loeb a la cabeza, pensaran que en realidad se trataba de una nave fabricada por alguna remota civilización extraterrestre. Algo que podría ser cierto... o no. Sencillamente, no tenemos aún pruebas suficientes ni para afirmarlo ni para refutarlo. Para evitar este tipo de afirmaciones, lo mejor sería poder observar estos objetos de cerca. Y para lograrlo, hay que poder descubrirlos primero y desarrollar después una misión capaz de alcanzarlos. Numerosos astrónomos trabajan ya en ambas cosas. Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |