De 200 años luz de tamaño y aparece junto al centro de la Vía Láctea: "Nadie sabía que existía", al parecer, podria estar jugando un papel clave en el traslado de materia hacia el núcleo de nuestra galaxia...
Una reciente investigación publicada en The Astrophysical Journal ha revelado la existencia de una nube molecular gigante, desconocida hasta ahora, que se extiende a lo largo de 200 años luz en una zona poco explorada de la Vía Láctea. Esta formación, bautizada como Midpoint, podría desempeñar un papel clave en el traslado de materia hacia el núcleo galáctico. El hallazgo ha sido posible gracias a las observaciones realizadas con el radiotelescopio de Green Bank, que ha permitido identificar esta estructura compuesta por gas y polvo interestelar. Según los responsables del estudio, su densidad, masa y tamaño confirman que se trata de una nube molecular gigante, un tipo de entorno asociado a la formación de nuevas estrellas. La científica Natalie Butterfield, del National Radio Astronomy Observatory, explicó: "Nadie tenía idea de que esta nube existía hasta que analizamos esta parte del cielo y encontramos el gas denso". La estructura presenta varias regiones dinámicas, entre ellas densas franjas de polvo que funcionan como canales naturales de transferencia de materia desde el disco de la galaxia hacia su centro. Estos carriles de polvo se comportan como ríos invisibles que arrastran gas y partículas, favoreciendo su concentración en la parte central de la Vía Láctea. Esta transición resulta especialmente valiosa para estudiar las condiciones del gas justo antes de ser absorbido por las zonas más activas de la galaxia. Dentro de la nube Midpoint se han identificado múltiples núcleos de alta densidad, entre ellos Knot E, un cúmulo que está siendo erosionado por la radiación estelar. Estas formaciones, denominadas frEGGs, son estructuras en proceso de colapso que podrían dar lugar al nacimiento de nuevas estrellas. El equipo también ha detectado un potente maser, una fuente de radiación de microondas que suele estar relacionada con entornos de intensa formación estelar. Además, se ha observado una estructura con forma de concha, que probablemente se originó tras la explosión de una o varias supernovas, lo que indica una coexistencia de procesos de creación y destrucción estelar en esta región. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |