Y apunta a algo que se creía imposible, solo hay una explicación, el objeto fue encontrado en 2018, pero no se reveló el lugar exacto para preservar la zona. El analisis en 2025 concluye que se formó en los albores del Sistema Solar...
Un fragmento rocoso procedente del sistema solar exterior ha puesto en duda la línea temporal aceptada sobre la formación de la Tierra y del resto de planetas del sistema solar. Este pequeño meteorito, denominado Northwest Africa 12264, podría transformar el modo en que los científicos entienden el origen de los cuerpos rocosos en el universo. El estudio, publicado en la revista Nature Communications Earth & Environment, concluye que este objeto se formó hace 4.564 millones de años, una fecha que coincide con los primeros compuestos sólidos del sistema solar. Su análisis contradice la idea de que los planetas interiores, como la Tierra, surgieron antes que los cuerpos helados más alejados del Sol. Durante décadas, se ha defendido que la proximidad al Sol aceleró la acreción de los planetas rocosos. Sin embargo, la composición isotópica del meteorito revela que, pese a su origen exterior, se desarrolló prácticamente al mismo tiempo que los planetas cercanos. Por tanto, los autores del estudio sugieren que la formación planetaria fue más uniforme de lo que se pensaba. La proporción de cromo y oxígeno detectada en el meteorito lo vincula con regiones situadas más allá del cinturón de asteroides. No obstante, su edad indica que los procesos que dieron lugar a su creación no se limitaron al interior del sistema solar. Así, los modelos que establecían una evolución por etapas entre zonas cálidas y frías podrían requerir una revisión profunda. El meteorito fue adquirido por científicos en Marruecos en el año 2018, aunque los resultados de su análisis han salido a la luz en 2025. Su escaso tamaño, de apenas 50 gramos, no le ha restado valor científico, ya que representa una evidencia directa de que la cronología de formación planetaria podría estar mal planteada desde su base. Hasta ahora, se creía que los cuerpos lejanos, con mayor cantidad de hielo y agua, necesitaban más tiempo para alcanzar la diferenciación interna. Sin embargo, este caso demuestra que también en las regiones más frías los materiales pudieron organizarse con rapidez para formar planetas o protoplanetas casi al mismo ritmo que en zonas más próximas al Sol. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |