Esto es lo que ha encontrado 'Perseverance' hasta ahora, a la espera de un análisis más exhaustivo en la Tierra, los instrumentos del rover empiezan a dibujar la historia del agua en Marte...
El rover Perseverance acaba de cumplir su primer año de exploración del cráter Jezero, en Marte. Un tiempo durante el cual el vehículo robótico de la NASA ha estado recolectando muestras que revelarán, por fin, la historia geológica y del agua del planeta rojo. A pesar de que aún habrá que esperar una década para encontrar todas las respuestas (hasta que las muestras sean recogidas de la superficie marciana y traídas a la Tierra en 2033), los científicos están entusiasmados con los datos que han podido extraer hasta ahora in situ gracias a los instrumentos del rover. Hallazgos que se detallan esta semana en cuatro artículos, dos de ellos publicados en 'Science' (aquí y aquí) y otros dos en 'Science Advances' (aquí y aquí). Situado al norte del ecuador marciano, el cráter Jezero fue seleccionado como objetivo por la NASA porque contenía lo que parecía ser el delta de un antiguo río formado en el lecho de un lago, por lo que podría aportar valiosos datos de cuándo exactamente el agua fluyó por la superficie de Marte. Según explica David Shuster, de la Universidad de California en Berkeley y uno de los autores principales, las rocas recogidas del suelo del cráter por Perseverance subyacen a los sedimentos del delta, por lo que sus edades proporcionarán un límite superior para la edad de formación del delta. Según Shuster, la principal sorpresa, fue que las rocas recolectadas de cuatro sitios diferentes del cráter Jezero han resultado ser rocas ígneas, es decir, formadas por el enfriamiento del magma fundido, las mejores para elaborar una cronología precisa una vez que las muestras regresen a la Tierra. Esas rocas también muestran evidencia de haber sido alteradas por el agua. «Desde una perspectiva de muestreo -explica Shuster-, esto es enorme. El hecho de que tengamos evidencia de alteración acuosa de rocas ígneas, son los ingredientes que entusiasman a la gente, ya que ayudan a comprender las condiciones ambientales que podrían haber sustentado la vida en algún momento«. Esas rocas ígneas, en efecto, guardan una información precisa de cuándo exactamente hubo un lago en Jezero. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |