Los científicos han logrado entender por qué Ío, un satélite de Júpiter, pierde cada día el 80% de su superficie ...
El Sistema Solar es un lugar tan extraordinario, que la imaginación se queda corta para abarcar sus maravillas. Pero solo ella puede servir para tratar de pensar en cómo sería atravesar los desolados desiertos de Marte o caminar entre los criovolcanes de Plutón. Más allá del cinturón de asteroides, un viajero podría también pasear por Ío, un satélite de Júpiter que tiene un tamaño parecido al de la Luna, pero que por lo demás se parece poco a ella. Este pequeño cuerpo es, ni más ni menos, que el lugar del Sistema Solar con más volcanes activos. Allí, bajo un cielo dominado por la inmensa esfera que es Júpiter, cualquier aventurero tendría que esquivar la lava de las entrañas de Ío, y además tener cuidado con las diferencias de temperatura que traen el paso de los días a las noches, y que van desde los 148 grados centígrados bajo cero hasta los 168. En el caso de que el placer de imaginar no baste, Ío es también un lugar interesante para visitar si se quiere entender cómo la gravedad tan intensa de Júpiter puede moldear una luna y generar un vulcanismo tan activo. Además, y según un estudio publicado este martes en «Journal of Geophysical Research», Ío es también un tesoro para entender el funcionamiento de las atmósferas de los planetas y satélites de todo el Sistema Solar, y más allá. Tal como han concluido los autores, esta pequeña Luna tiene una atmósfera que «respira»: cuando el Sol la calienta y el hielo se sublima, la capa de gas se extiende, pero cuando el satélite está en la penumbra, la atmósfera desaparece casi por completo. «La mayor sorpresa ha sido descubrir que el 80 por ciento de la atmósfera desaparece durante los eclipses (en los que Júpiter tapa con su sombra la luz del Sol sobre la superficie de Ío)», ha explicado a ABC Miguel Ángel López Valverde, investigador del Instituto Astrofísico de Andalucía (IAA-CSIC) y coautor del estudio. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |