Geólogos han demostrado que una inundación mítica que dio origen a la civilización china, ocurrió realmente, hace 5.000 años.
Las historias cuentan que, durante el reinado del Emperador Yao, hace unos 5.000 años, el interior de China sufría una terrible plaga. Por culpa de un terremoto, las tierras estuvieron inundadas durante generaciones, y la gente tenía que huir a los montes o incluso encaramarse a los árboles para establecer sus hogares. Cuentan que había hambre y enfermedades y que los campesinos no podían prosperar. Varios trataron de solucionarlo construyendo diques y presas, pero no fue hasta que llegó el Gran Yu cuando la situación mejoró.
El rey Yu no construyó diques ni presas, sino canales de drenaje que desembocaban en los ríos. Algunos poemas y mitos dicen que tuvo que pedirle ayuda a un dragón y a una tortuga gigante, pero en lo que los historiadores ortodoxos sí coinciden, es en reconocer el gran renombre del rey. Su tarea de evitar los efectos de la Gran Inundación le dio la inmortalidad. Su historia se transformó en una parte de la cultura china que sobrevivió durante milenios, y lo que es más, el rey Yu, «el que controla el agua», fue el que «recibió el mandato divino» de fundar la primera dinastía, la dinastía Xia, e inaugurar la civilización china en las orillas del Río Amarillo.El mito no suele llevarse bien con la ciencia. Pero, el geólogo Wu Qinglong se topó, sin querer, con una sutil huella de la historia milenaria de China cuando caminaba por las que fueron las orillas de un antiguo lago, en la provincia de Qinghai. De allí habían surgido inundaciones y devastadores torrentes en el pasado, pero lo que estaba ante él resultó ser, en pleno 2007, la huella de una gigantesca inundación ocurrida milenios atrás. Tal como ha publicado este jueves, en la revista «Science», se encontraba ante las huellas geológicas de la Gran Inundación, un evento que ocurrió en torno al año 1920 antes de Cristo y que marcó el nacimiento de la civilización china según la Historia. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |