Hacia la construcción del primer "agujero de gusano" experimental del mundo, físicos británicos unen sus esfuerzos para lograr este hito, que haría posible la "teleportación de objetos"...
En noviembre del año pasado, un equipo de físicos del Caltech consiguió, por primera vez en la historia, simular un agujero de gusano utilizando Sycamore, el ordenador cuántico de Google. Con ello, los investigadores lograron 'juntar' las irreconciliables teorías de la relatividad general de Einstein, que describe la realidad a escala macroscópica, con la Mecánica cuántica, que tiene que vérselas con el extraño mundo de las partículas subatómicas. Su artículo se publicó en 'Nature'. Sin embargo, y aunque aquél trabajo supuso un hito para la física, se trataba de algo exclusivamente teórico. Pero eso acaba de cambiar. Ahora, Hatim Salih, investigador del Laboratorio de Ingeniería de Tecnología Cuántica de la Universidad de Bristol, ha dado un nuevo paso a afirmar que no sólo se puede simular un agujero de gusano, un 'túnel' que permite viajar de una punta a otra del Universo en un instante, sino que es posible construir uno real en laboratorio, y usarlo para teletransportar objetos de un lugar a otro. El trabajo se acaba de publicar en 'Quantum Science and Technology'. Salih ha llamado 'contraportación' a su invento, que se ha convertido así en el primer modelo práctico para crear, aquí en la Tierra, un agujero de gusano capaz de unir dos puntos en el espacio de manera verificable. En palabras del investigador, «este es un hito en el que hemos estado trabajando durante muchos años. Proporciona un marco tanto teórico como práctico para explorar viejos misterios sobre del universo, como la verdadera naturaleza del espacio-tiempo». Hasta ahora, los científicos siempre han pensado que se necesitan portadores de información detectables que viajen a través del espacio para comunicar dos puntos distantes. Por ejemplo, la luz que nos llega de las estrellas, o las emisiones de una lejana supernova, o una corriente de fotones que cruza un cable de fibra óptica. Esa 'necesidad' se ha extendido incluso a la teleportación cuántica, gracias a la cual sería posible transferir, por ejemplo, la información completa de un objeto para que se reconstituya en otro lugar, aunque para conseguir esa información habría que desintegrar el original. El objeto 'transportado' no se diferenciaría del original de forma significativa, aunque existe un límite para la perfección de la copia. Para Salih, la simulación de un agujero de gusano en el procesador Sycamore de Google fue, esencialmente, un experimento de teletransportación. Pero su idea de 'contraportación' no funcionaría del mismo modo. Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |