Lo que vemos en las fotos es el limite del camino de no retorno en el interior de un monstruoso agujero negro...
Con la primera imagen de un agujero negro, el concepto de 'horizonte de sucesos' se puso de moda. Ahora, con la imagen de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo de nuestra galaxia, la Vía Láctea, ha vuelto a resurgir. Porque, ¿Qué estamos viendo exactamente en las fotos y qué es este horizonte de sucesos? Para comenzar, es importante recalcar que los agujeros negros atrapan todo: la materia, la luz y hasta el espacio-tiempo en su interior. Por tanto, los agujeros negros en sí mismos son objetos completamente negros y carentes de rasgo alguno, así que hasta la primera foto de M87* solo se habían 'notado' por los inmensos efectos que provocan a su alrededor y la enorme energía que desprenden. De ahí que para retratarlos se haya utilizado la red de radioscopios Event Horizon Telescope (EHT) -que miden las radiaciones procedentes del espacio, no 'ven' el cosmos como haría un telescopio- para detectar concretamente a dos de estos gigantes, Sagitario A*, y el núcleo de la galaxia M87. Los actuales programas informáticos tienen la capacidad de traducir a imágenes los datos facilitados por los radiotelescopios para producir después las imágenes que todos hemos visto.Lo que vemos en ambas instantáneas es la huella de la energía liberada por el gas supercaliente que gira en su entorno y la radiación que emiten -y que es capaz de atravesar las nubes de polvo que hay alrededor de estos 'monstruos'- y una 'sombra' luminosa que nos dará información sobre cómo se dobla el espacio-tiempo en el entorno inmediato del agujero negro. Justo después está el horizonte de sucesos. Pero no esperemos ver ninguna luz o franja a la que podamos señalar, ya que se trata de una frontera imaginaria. De hecho, si pudiésemos atravesar el horizonte de sucesos, no notaríamos ningún cambio, ya que no es una superficie natural, sino el punto de no retorno del agujero, a partir de la cual solo puede ocurrir una cosa: que sigamos cayendo hacia el interior del agujero, sin posibilidad de dar marcha atrás. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |