Un agujero negro supermasivo desgarró y engullo a una estrella hace 3.800 millones de años, lo que hoy permite estudiar el proceso por el que los agujeros dormidos despiertan y comienzan a engullir materia, el ejemplo: 'Swift J1644+57' ...
Los agujeros negros supermasivos son terribles entidades físicas que devoran la materia y que retuercen la realidad hasta los límites de lo infinito. Sin embargo, la mayor parte de ellos en realidad no está devorando materia ni engullendo estrellas. Los cálculos de los astrofísicos estiman que casi el 90 por ciento de los agujeros negros están dormidos, puesto que no están rodeados por cinturones de gas ni materia que puedan engullir.
El problema de estos «inofensivos» agujeros es que resulta casi imposible verlos, porque no emiten luz ni radiación alguna. Por eso, el conocimiento sobre los límites del espacio-tiempo en realidad está muy constreñido a aquellos agujeros que sí están activos: una minoría dentro de la población total.
Pero cuando una estrella pasa demasiado cerca de un agujero negro supermasivo dormido, esa oscuridad y ese silencio llegan a su fin. Esto ocurrió al menos una vez hace unos 3.800 millones de años, cuando el agujero negro supermasivo Swift J1644+57 desgarró a una estrella y le robó su gas. Tal como han concluido astrónomos de la Universidad de Maryland y de Michigan en un artículo publicado este miércoles en Nature, durante este evento, registrado en 2011, se produjo un potente efecto de disrupción de marea. A lo largo de ese fenómeno, el agujero tiró de la estrella y trató de tragársela, convirtiéndola en un disco de acreción (como si fuera un remolino en el fondo de una bañera) que comenzó a girar a su alrededor a una velocidad increíble. Esto es interesante porque ha permitido entender las primeras etapas de la formación de un disco de acreción y también aprender más sobre el comportamiento de los agujeros negros dormidos, que son la fracción mayoritaria entre los agujeros negros supermasivos. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |