Aparecen ocho meses después, los tomates perdidos por 'Frank Rubio' en la Estación Espacial Internacional, el astronauta pasó largas horas a bordo tratando de encontrarlos, pero todos sus esfuerzos fueron inútiles...
Durante su larga estancia de 371 días en la Estación Espacial Internacional, (más del doble de lo previsto debido a la avería de la nave Soyuz que debía devolverlo a la Tierra), el astronauta Frank Rubio tuvo la mala suerte de perder... dos tomates. Tal y como él mismo hizo público el pasado 13 septiembre durante una conexión televisiva con la ISS, Rubio perdió la pista de los frutos varios meses antes, en marzo, mientras los cosechaba y embolsaba para el experimento eXposed Root On-Orbit Test System (XROOTS) que llevaba realizando a bordo desde 2022. El experimento utiliza sistemas hidropónicos para cultivar plantas sin tierra y busca el modo de garantizar una fuente de alimentos que serán imprescindibles para las futuras misiones de exploración espacial. El astronauta recuerda que introdujo los dos tomates en una bolsa, que los vio flotar y moverse a su alrededor mientras recogía el resto de la cosecha, y que después fue totalmente incapaz de volver a encontrarlos. Era el 29 de marzo y cada uno de los astronautas de la ISS recibió su bolsa con muestras de aquella cosecha espacial, pero la parte de Rubio, dos pequeños tomates de unos 2,5 cm, se fue flotando antes de que pudiera probar un bocado. Y no pudo volver a encontrarla. «Pasé tantas horas buscando esa cosa... -bromeó Rubio durante la transmisión en vivo de septiembre-. Estoy seguro de que los tomates, ya secos, aparecerán en algún momento y me reivindicarán, aunque sea dentro de años en el futuro». El incidente, por supuesto, se convirtió en una gran broma interna para Rubio y los demás astronautas durante todo el otoño. Seguro que Rubio se comió los tomates, le acusaban entre risas sus compañeros. El pasado 13 de octubre, dos semanas después de que Rubio pudiera por fin regresar a la Tierra (aterrizó en Kazajistán el 27 de septiembre) los periodistas le preguntaron sobre los tomates perdidos y el astronauta lamentó no haber sido capaz de encontrarlos «a pesar de haber pasado de 128 a 20 horas de mi tiempo buscándolos. Ojalá alguien los encuentre algún día, una cosa pequeña y arrugada». Y ahora, el deseo del astronauta, por fin, se acaba de cumplir. Hace apenas unos días, en efecto, con Rubio ya felizmente en casa y ocho meses después de la misteriosa desaparición, los frutos perdidos finalmente han sido encontrados. Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |