Astrónomos españoles descubren un sistema planetario con seis planetas en sincronía, a 100 años luz de distancia de la Tierra, estos mundos orbitan su estrella como si se tratara de un baile, el extraordinario engranaje, apenas visto antes en el Universo, ha permanecido igual desde hace más de mil millones de años...
Un equipo internacional de astrónomos, entre ellos varios españoles, ha descubierto un rara familia de seis planetas alrededor de una estrella brillante similar al Sol situada a 100 años luz de la Tierra, en la constelación de Coma Berenices. Los sistemas estelares con varios mundos son comunes en nuestra galaxia, pero los que, como este, parecen orbitar en resonancia, de forma sincronizada como si de un baile se tratara, resultan extraordinarios. El hallazgo, dado a conocer este miércoles en la revista 'Nature', sugiere que el sistema ha permanecido prácticamente sin cambios desde su formación hace más de mil millones de años. Un peculiar engranaje que, por causas desconocidas, ha sobrevivido a la violencia del universo. El satélite de estudio de exoplanetas en tránsito (TESS) de la NASA observó en 2020 que la estrella, denominada HD 110067, atenuaba su brillo, lo que sugería la existencia de dos planetas en tránsito, mundos que pasan 'por delante' de su superficie (desde nuestro punto de vista). Dos años después, TESS volvió a observar la misma estrella, detectando nuevos tránsitos. Sin embargo, era difícil distinguir cuántos planetas representaban en realidad. Fue entonces cuando el español Rafael Luque, de la Universidad de Chicago, y sus colegas se interesaron en el sistema y decidieron utilizar el satélite Cheops de la Agencia Espacial Europea (ESA), dedicado al estudio de estrellas cercanas con exoplanetas, para echarle un nuevo vistazo. Lo que encontraron fue un grupo de seis planetas perfectamente sincronizados de una forma particular. El más cercano a la estrella realiza tres órbitas por cada dos del siguiente planeta, lo que se denomina resonancia 3/2, un patrón que se repite entre los cuatro planetas más cercanos. En el caso de los más alejados, se trata de cuatro órbitas por cada tres del planeta siguiente, una resonancia 4/3. «Este tipo de sincronización no es para nada común. Nuestro Sistema Solar no está en resonancia -solo lo están tres lunas de Júpiter- y la mayor parte de los sistemas exoplanetarios que hemos detectado hasta ahora tampoco lo están: solo un uno por ciento muestran una pareja de planetas en resonancia y como estos, con tantos mundos, solo hay un puñado», explica Luque a este periódico. Cuando los planetas se forman en un sistema suelen situarse en este tipo de órbitas en resonancia que resultan muy estables, pero es cuestión de tiempo que se produzca algún tipo de inestabilidad en el sistema, como un planeta muy masivo -el caso de Júpiter- que afecta a las órbitas de otros cercanos, o el impacto de un gran meteorito... Esto produce una reacción en cadena que hace que casi todo el sistema se desestabilice e incluso algunos mundos salgan expulsados. Pero nada de eso ha ocurrido alrededor de HD 110067. Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |