De conseguir el ansiado 'Ordenador Cuántico', la revista Nature publica un estudio en el que investigadores de la división 'Google Quantum AI' platean un código de errores...
Los ordenadores han simplificado muchos procesos que tienen que ver con la información: ahora somos capaces de almacenar, tratar y transmitir ingentes cantidades de datos que ya no tienen que estar apuntadas ni en libros ni en nuestras cabezas, y que con poco esfuerzo podemos consultar. La computación cuántica, la próxima revolución informática, promete esto mismo pero con un volumen de información exponencialmente grande: podremos hacer cálculos que resultan totalmente imposibles para los ordenadores clásicos, incluso para los más potentes; esto nos permitirá, por ejemplo, desde que el coche autónomo encuentre la ruta óptima teniendo en cuenta variables tan específicas poco predecibles como las rachas de aire a diseñar medicamentos personalizados para cada persona. Pero hasta llegar a ese punto aún queda tiempo. De momento, los investigadores se afanan por conseguir el primer ordenador cuántico multifunción. Los pasos ahora se centran en conseguir que la información se mantenga y se pueda procesar de forma segura y fiable. Nuestros ordenadores envían la información -los bits, que son 1 y 0- de forma redundante para que los datos finales, si se corrompen durante la transmisión, no sufran daños. Por ejemplo, si queremos enviar el mensaje '0', se envía por triplicado: '000'. Como partimos de la base de que el sistema es muy robusto y la probabilidad de error es muy baja, si el mensaje final es '001', y se sabe que el mensaje está triplicado, se deduce que el mensaje original era '0'. Sin embargo, en computación cuántica la cosa se pone más delicada, porque su idioma son los -por el momento- frágiles cúbits: son 1 y 0 a la vez, lo que les otorga un poder de comunicación exponencial; sin embargo, no los podemos 'ver' o 'medir', porque en el mundo cuántico se pierde la información (como pasa al mirar dentro de la caja del famoso gato de Schrodinger, vivo y muerto al mismo tiempo hasta que abrimos la tapa). Es por eso que diseñar sistemas tolerantes a errores es tan difícil. Ahora, el equipo de Google Quantum AI, la división de Alphabet (empresa matriz de Google) destinada a investigar en computación cuántica, ha dado un nuevo paso: ha diseñado un código de error que permite guardar de forma más segura la información en estos cúbits. El estudio acaba de publicarse en la revista 'Nature'. El experimento de Google trabaja con cúbits físicos en circuitos superconductores. Sin embargo, por sí solos tienen demasiados errores; sin embargo, al juntar muchos, la información se codifica de manera más segura en el grupo, creándose lo que se conoce como 'cúbit lógico', algo así como un 'supercúbit' tolerante a fallos. Aunque parezca contradictorio, en realidad el sistema se basa en juntar muchos cúbits físicos para que la redundancia provoque que la corrección de errores actúe más rapidamente que los propios errores que se añaden. Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |