¿El Sistema Solar en un lugar 'ultra habitable?, más de 140.000 simulaciones de sistemas planetarios con versiones similares a esos dos mundos gaseosos muestran que estas 'parejas' gigantes pueden favorecer la existencia de planetas como la Tierra...
Las parejas de planetas gigantes, como la que forman Júpiter y Saturno, pueden hacer que los sistemas solares sean más hospitalarios para la vida. Esa es la extraordinaria conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago tras simular más de 140.000 sistemas planetarios, cada uno 'equipado' con dos gigantes gaseosos, y comprobar que, aunque en algunos de ellos ni siquiera era posible la existencia de mundos como la Tierra, otros daban lugar a lo que podrían llamarse 'sistemas ultra habitables'. Se considera que un planeta es habitable cuando este orbita alrededor de su estrella en una zona muy concreta, lo suficientemente cerca de ella como para permitirle tener agua líquida en su superficie, pero lo suficientemente lejos como para que toda esa agua no se evapore rápidamente. Por supuesto, existen otros factores que pueden afectar a la habitabilidad de un sistema de planetas. Y uno de ellos es, precisamente, la presencia de mundos gigantes, capaces tanto de dirigir las órbitas de sus 'hermanos' como de protegerlos manteniendo alejados a los asteroides. Sin embargo, hasta ahora no se sabía cómo exactamente estos gigantes podían afectar a la órbita de un planeta similar al nuestro, y ayudar a mantenerlo justo en medio de la zona habitable de su estrella. En un artículo que puede consultarse en el servidor de prepublicaciones arXiv, Nora Bailey y Daniel Fabrycky explican cómo simularon 147.456 sistemas planetarios, cada uno de ellos formado por una estrella similar al Sol y dos planetas gigantes, para evaluar cuál de estos sistemas permitiría la existencia de un mundo habitable del tamaño de la Tierra. En sus simulaciones, los gigantes gaseosos tenían entre 0,1 y 10 veces la masa de Júpiter y órbitas de diferentes formas y tamaños. De esta forma, midieron si un análogo de la Tierra sobreviviría en las zonas habitables de estos sistemas o si sería destruido al chocar contra su estrella madre o con los propios gigantes gaseosos, o incluso si podría ser expulsado del sistema por completo. Los investigadores ejecutaron las simulaciones a lo largo de 5.000 millones de órbitas del planeta gigante más interno y calcularon la habitabilidad relativa de cada sistema. En ellas, una puntuación de '0' indicaba que prácticamente no había posibilidad de que un planeta habitable similar a la Tierra pudiera existir allí durante un período de tiempo significativo. Una puntuación de '1' significaba que el sistema sería tan bueno para un análogo de la Tierra como uno sin otros planetas que perturbaran su órbita. Pero una puntuación superior a '1' implicaba que los planetas gigantes aumentarían la zona habitable o ayudarían a estabilizar la órbita del planeta similar a la Tierra. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |