Así es el núcleo interno que cambia lo que sabíamos del planeta. Científicos han logrado identificar, la existencia de un núcleo interno sólido en Marte, un descubrimiento que reconfigura nuestra visión del planeta rojo...
El estudio del interior marciano ha dado un giro con un hallazgo que redefine lo que se sabía hasta ahora. Los últimos análisis de los datos recogidos en su momento por la misión InSight de la NASA, que cesó su actividad en 2022 tras quedar cubiertos de polvo sus paneles solares, han permitido confirmar la presencia de un núcleo interno sólido en Marte, algo que nunca antes se había podido demostrar. Estudios previos sugerían que el núcleo del planeta rojo era totalmente líquido, pero este hallazgo cuestiona radicalmente esa idea. El trabajo, publicado en Nature y detallado en la revista científica Science, revela que este núcleo sólido tiene un radio aproximado de 613 kilómetros, lo que equivale a una esfera de unos 1.200 kilómetros de diámetro. Cinco investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y un científico de la Universidad de Texas (Estados Unidos) han extraído estas conclusiones a partir de los datos de la misión InSight de la NASA. Según explican, las ondas sísmicas de 23 marsquakes presentaron retardos e inversiones en sus trayectorias que solo se pueden justificar por la existencia de una estructura densa en el interior del planeta. La investigación indica que este núcleo interno no está compuesto únicamente de hierro y níquel, como ocurre en la Tierra, sino que contiene elementos ligeros como oxígeno, azufre y carbono, lo que sugiere una evolución química distinta de la terrestre. Esta composición habría quedado segregada durante el proceso de cristalización del núcleo, un fenómeno que marcó la evolución térmica del planeta. El hallazgo no solo aporta un dato sobre la estructura, sino que ayuda a comprender mejor por qué Marte perdió su campo magnético global hace miles de millones de años. En la Tierra, la cristalización del núcleo interno impulsa los movimientos del núcleo externo, generando el campo magnético que protege la superficie. En Marte, en cambio, ese proceso parece haber sido incapaz de sostener un geodínamo activo a largo plazo. La proporción del núcleo interno respecto al tamaño total del planeta es sorprendentemente parecida a la terrestre: ocupa unas 0,18 veces el radio de Marte, mientras que el de la Tierra equivale a 0,19. Esta similitud refuerza la idea de que los procesos de formación de los planetas rocosos comparten dinámicas comunes, aunque sus resultados puedan divergir de manera drástica en función de la temperatura y la composición. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |