Hoy sabemos que la NASA cometió un error y que aterrizaron sobre una 'bomba de relojeria'. La misión Apolo XVII fue la última tripulada en llegar al satélite, lo descubierto por estos científicos servirá para que los futuros asentamientos sean más seguros...
Un estudio científico reciente ha revelado que la misión Apolo XVII, ejecutada en 1972 y considerada el último alunizaje tripulado de la NASA, se desarrolló sobre un terreno afectado por seísmos lunares que hasta ahora no se habían identificado como tales. El hallazgo ha obligado a replantear los criterios de seguridad en los planes de colonización lunar. Durante décadas se asumió que los movimientos del terreno observados en el valle Taurus-Littrow, donde alunizaron los astronautas, eran consecuencia de impactos de meteoritos. Sin embargo, una investigación dirigida por Thomas R. Watters y Nicholas Schmerr, publicada en la revista Science Advances, demuestra que aquellos cambios geológicos fueron provocados por fallas tectónicas activas. La presencia de rocas desplazadas y deslizamientos de tierra en la zona permitió a los expertos analizar el impacto de antiguos temblores. Según sus cálculos, los terremotos lunares de magnitud 3.0, aunque moderados para los estándares terrestres, pudieron causar daños graves debido a su proximidad al módulo de aterrizaje. Los investigadores identificaron como epicentro probable la falla Lee-Lincoln, una estructura geológica que cruza el mismo lugar donde se desarrolló la misión. Mediante simulaciones digitales, lograron recrear cómo las ondas sísmicas habrían afectado la estabilidad del módulo durante un hipotético evento sísmico. Estos movimientos del subsuelo, imperceptibles en su momento, habrían podido comprometer seriamente la integridad de los equipos desplegados por los astronautas. La proximidad de estas fallas supone una amenaza latente que no fue tenida en cuenta durante el diseño de las misiones Apolo. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |