Científicos españoles confirman que la Gran Mancha Roja de Júpiter no es la misma que vio Casssini en 1655, la mancha ha ido menguando con el tiempo, e incluso llego a desparecer de la vista entre 1713 y 1831. Hoy tiene unos 14.000 kilómetros de diámetro, suficiente para "tragarse" la Tierra entera...
Si hay algo que defina al planeta Júpiter es, sin duda, su enorme mancha roja, el mayor sistema tormentoso del Sistema Solar y que fue observado por primera vez en 1655 por Giovanni Domenico Cassini. Pero un nuevo estudio llevado a cabo por científicos españoles bajo la dirección de Agustín Sánchez-Lavega, de la Universidad del País Vasco, sugiere que la Gran Mancha Roja que vemos en la actualidad no es la misma que observó el astrónomo italiano hace 369 años, sino que se formó más recientemente, a partir de una inestabilidad en los fuertes vientos atmosféricos del planeta. La edad real de la Gran Mancha Roja es una cuestión que lleva mucho tiempo sujeta a debate, y el mecanismo concreto que llevó a su formación sigue siendo, en parte, un misterio para los científicos. En el nuevo estudio, recién publicado en 'Geophysical Research Letters', los investigadores utilizaron observaciones históricas que van desde el siglo XVII a la actualidad, y aplicaron después modelos numéricos que permitieron explicar tanto la longevidad como la naturaleza del espectacular fenómeno. «A partir de las mediciones de tamaños y movimientos -explica Sánchez-Lavega-, dedujimos que es muy improbable que la Gran Mancha Roja actual fuera la 'Mancha Permanente' observada por Cassini, que probablemente desapareció en algún momento entre mediados del siglo XVIII y XIX, en cuyo caso ahora podemos decir que la longevidad de la Mancha Roja no supera los 190 años». La Gran Mancha Roja de Júpiter es un vórtice atmosférico masivo, con un diámetro de unos 14.000 km, es decir, mayor que el de la propia Tierra (que es de 12.742 km). En su periferia, los vientos soplan a más de 450 kilómetros por hora y su tono rojo, debido a reacciones químicas de la atmósfera, contrasta marcadamente con las otras nubes pálidas del gigante gaseoso. La mancha ha intrigado a los científicos durante siglos, en parte porque su gran tamaño la hace visible incluso con telescopios pequeños. En 1665, Cassini descubrió un óvalo oscuro en la misma latitud en la que se encuentra la Gran Mancha Roja actual, y lo llamó 'Mancha Permanente', ya que tanto él como otros astrónomos la observaron hasta 1713, cuando le perdieron la pista. No fue hasta 1831 cuando los científicos volvieron a observar una estructura clara y ovalada en la misma ubicación. Y son precisamente estas observaciones intermitentes las que suscitaron el debate de si la Gran Mancha Roja actual es la misma, o no, que la que se observó en el siglo XVII. En su estudio, a partir de las fuentes históricas disponibles, Sánchez-Lavega y sus colegas analizaron la evolución del tamaño, la estructura y la ubicación de la mancha a lo largo del tiempo. «Ha sido muy motivador e inspirador -explica el científico- recurrir a las notas y dibujos de Júpiter y su Mancha Permanente realizados por el gran astrónomo Giovanni Domenico Cassini, y a sus artículos de la segunda mitad del siglo XVII describiendo el fenómeno». Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |