Los microorganismos a bordo del vehículo lanzado por SpaceX podrían permanecer latentes, revivir y prosperar en otro mundo.
El descapotable Tesla Roadster rojo cereza lanzado al espacio el pasado febrero por la compañía SpaceX como parte del vuelo de prueba del supercohete Facon Heavy llevaba a bordo un maniquí apodado «Starman» como conductor. Pero el flamante vehículo tiene otros pasajeros inesperados: la carga más grande de bacterias terrenales que haya salido jamás más allá de las atmósfera. Esos microorganismos podrían estar latentes y revivir si recuperaran las condiciones adecuadas. La Oficina de Protección Planetaria de la NASA se asegura de que las naves espaciales que planean viajar a otros planetas sean estériles. Al igual que una especie invasora, los organismos de la Tierra podrían prosperar en otro mundo y acabar con los posibles organismos nativos que allí habiten. Después de todo, fueron las bacterias las que detuvieron la invasión marciana en la ficticia «Guerra de los mundos» de HG Wells, recuerdan desde la Universidad de Purdue en Indiana (Estados Unidos). «Si hay una biota indígena de Marte, corre el riesgo de contaminarse con la vida terrestre», afirma Jay Melosh , profesor de ciencias terrestres, atmosféricas y planetarias en Purdue. «¿Los organismos de la Tierra estarían mejor adaptados, se apoderarían de Marte y lo contaminarían o no estarían tan bien adaptados como los organismos marcianos? No lo sabemos», añade. Pero la Oficina de Protección Planetaria no regula las naves espaciales que planean permanecer en órbita. Y dado que el Tesla nunca tuvo la intención de aterrizar, no se limpió antes del despegue. «Incluso si hubieran irradiado el exterior, el motor estaría sucio», dice Melosh. «Los coches no se ensamblan limpios. E incluso entonces, hay una gran diferencia entre limpio y estéril». Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |