Un astrónomo cree haber encontrado qué causo la famosa frecuencia que paso a la historia como un posible saludo alenígena.
La historia es muy conocida. La noche del 15 de agosto de 1977, el investigador Jerry Ehman hacía guardia en el Observatorio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.) cuando detectó una extraña frecuencia de radio de origen desconocido que no podía haber sido emitida desde la Tierra. Asombrado, el científico marcó la señal con un círculo en un papel y escribió a su lado la palabra «Wow!». Esos dos números y cuatro letras pasaron a la historia de la búsqueda hasta ahora infructuosa de una posible civilización extraterrestre como el único posible contacto.
La señal de radio «Wow!» duró 72 segundos y parecía proceder de un grupo de estrellas llamado Chi Sagitarii a 220 años luz de nuestro planeta. El programa SETI dedicado a la búsqueda de vida inteligente en el espacio intentó volver a localizarla, pero nunca se repitió y desde entonces no ha habido más que silencio.
El pasado año, Antonio Paris, profesor de Astronomía en el St Petersburg College, en Florida, planteó una teoría que podría explicar que es lo que en realidad dejó perplejo a Ehmann hace cuarenta años. Proponía que la famosa señal no fue un saludo de una inteligencia alienígena sino que fue emitida por la emisión de hidrógeno de un cometa mientras transitaba por el cúmulo estelar M55 en la constelación de Sagitario. Entonces inició un estudio para confirmar su teoría que incluso implicaba una campaña de crowfunding en Internet para recaudar fondos con ese objetivo. Ahora ha hecho públicos sus resultados y, en efecto, son los que esperaba.Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |