No coincide con el polo geográfico del astro, al igual que ocurre con la Tierra, este descubrimiento cambia mucho de lo que conocemos hasta ahora y se sabe acerca de nuestra estrella ...
La dinamo de una bicicleta puede encender una bombilla gracias al esfuerzo de las piernas del ciclista. Para ello, aprovecha el «truco» de que al mover unos imanes en torno a una especie de cable de cobre enrollado se genera una corriente eléctrica. Curiosamente, este efecto también ocurre al revés. Cuando son los electrones de esa corriente los que se mueven, también se genera un campo magnético. Por eso, entre otras cosas, las estrellas, unas enormes esferas de plasma y gases ardientes que rotan y que están cargadas eléctricamente, generan enormes campos magnéticos.
Pero las estrellas son mucho más complejas. Sus procesos internos no son del todo conocidos, y provocan que los campos magnéticos que generan sean en parte impredecibles. De hecho, los polos, los lugares por donde «sale» y «entra» el campo magnético, no suelen coincidir con los polos geográficos, esos puntos por los que «sale» y «entra» el eje alrededor del cual gira la mole de una estrella. Tal como ocurre en la Tierra. De forma reciente, un equipo de investigadores españoles ha confirmado que los polos magnéticos del Sol están desviados en comparación con lo que se pensaba hasta ahora y han publicado sus hallazgos en la revista «Monthly Notices of the Royal Astronomical Society».
«Hasta ahora se creía que el Sol era una estrella común con una peculiaridad: que sus ejes magnético y geográfico estaban alineados, (esto quiere decir que los polos coinciden), mientras que en el resto de las estrellas que se parecen al Sol ya se sabía que no ocurre así. Pero ahora, hemos averiguado que el Sol es como el resto de estrellas», explica María Jesús Martínez, investigadora del Instituto de Astrofísico de Canarias y coautora del estudio.Leer el articulo completo y ver vídeo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |