Dichas regiones son sitios donde las nubes de gas y polvo colapsan y forman cúmulos de estrellas jóvenes ...
28 de julio de 2015: Recientemente, científicos aficionados (ciudadanos a los que les gusta la ciencia) que observaban imágenes proporcionadas por el Telescopio Espacial Spitzer (Spitzer Space Telescope, en idioma inglés), el cual es un observatorio infrarrojo en órbita, de la NASA, encontraron una nueva clase de curiosidades que casi no habían sido reconocidas con anterioridad: las bolas amarillas.
“Los voluntarios comenzaron a hablar sobre las bolas amarillas que veían en las imágenes de nuestra galaxia, y esto hizo que llamaran nuestra atención”, dijo Grace Wolf-Chase, del Planetario Adler, ubicado en Chicago.
El Proyecto de la Vía Láctea (Milky Way Project, en idioma inglés) es uno de muchos proyectos de científicos aficionados que forman el sitio web Zooniverse, el cual depende de la colaboración externa como ayuda para el procesamiento de datos científicos. Durante años, los voluntarios han observado las imágenes de las regiones donde se forman estrellas, que aporta el telescopio Spitzer. Dichas regiones son sitios donde las nubes de gas y polvo colapsan y forman cúmulos de estrellas jóvenes. Los astrónomos profesionales no comprenden cabalmente el proceso de la formación de estrellas; y gran parte de la física subyacente continúa siendo un misterio. Pero los científicos aficionados han colaborado buscando pistas.
Antes de que aparecieran las bolas amarillas, los voluntarios ya habían notado burbujas verdes con centros rojos, las cuales poblaban un paisaje de gas y polvo con forma de remolino. Estas burbujas son el resultado de estrellas masivas recién nacidas que explotan y abren cavidades a su alrededor. Cuando los voluntarios comenzaron a informar que estaban encontrando objetos con forma de bolas amarillas, los investigadores del telescopio Spitzer prestaron atención.
Los objetos redondeados que capta el telescopio, por supuesto, no son en realidad amarillos, rojos o verdes; solo se ven de ese modo en las imágenes infrarrojas que el telescopio envía a la Tierra, a las que se les asigna un color. Los colores falsos sirven para que los seres humanos hablen de longitudes de onda de luz que sus ojos en verdad no pueden ver.
Ver el articulo completo y vídeo en: Ciencia NASA.gov
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