Pequeñas cantidades podrían estar escondidas bajo el polvo en una región de roca llamada 'Hapi' ...
Si se pudiera ver con el ojo humano desnudo, el núcleo del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko sería gris oscuro por todas partes. Con su gama de filtros especializados, sin embargo, el sistema OSIRIS de imágenes científicas de la nave Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA), que orbita este cometa, puede discernir pequeñas diferencias en la reflectividad en diferentes longitudes de onda a través de la superficie del cometa. A su vez, estas diferencias pueden revelar algunas pistas sobre la composición local del cometa.
La imagen que se muestra aquí se centra en la región Hapi del cometa. Hapi está ubicada en el cuello entre los dos lóbulos del cometa y en los últimos meses ha demostrado ser particularmente activa, origen de muchas de los espectaculares chorros de polvo y gas en las imágenes de plano general del núcleo.
Tres imágenes de OSIRIS separadas fueron tomadas a través de tres filtros de banda ancha centrados a 989, 700 y 480 nanómetros, respectivamente. Estos se combinaron entonces como rojo, verde, y azul, respectivamente, para hacer una imagen en color.
Debido a que las imágenes fueron tomadas en secuencia, hubo cierto movimiento de rotación entre la nave y el cometa, lo que significa que alinear con precisión las imágenes antes de que se combinen no es trivial. Pequeños errores en este proceso pueden conducir a características de color de pequeña escala que no son reales, por lo que es importante centrarse en las variaciones de color de gran escala entre Hapi y las regiones vecinas como una indicación de las diferencias de composición. Ver el articulo completo en: ABC.es / Ciencia |