Se trata de la estrella enana blanca más fría y débil jamás detectada ...
Un equipo de astrónomos ha identificado en la constelación de Acurio, a 900 años luz de nuestro planeta, la que posiblemente es la estrella enana blanca más fría y débil jamás detectada. Este antiguo remanente estelar, el estado final de un astro como nuestro Sol, es tan frío que su carbono se ha cristalizado, formando en el espacio un diamante del tamaño de la Tierra y con una masa similar a la de nuestro Sol.
Esta gigantesca joya cósmica «es un objeto muy notable», afirma David Kaplan, profesor de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. «Estas cosas deben estar por ahí, pero son tan débiles que son muy difíciles de encontrar».
Las enanas blancas son los estados finales extremadamente densos de estrellas como nuestro Sol que han colapsado para formar un objeto de aproximadamente el tamaño de la Tierra. Compuestas principalmente de carbono y oxígeno, las enanas blancas se enfrían lentamente y desaparecen después de miles de millones de años. El objeto de este nuevo estudio tiene probablemente la misma edad que la Vía Láctea, unos 11.000 millones de años.
No está solo. Hace compañía a un púlsar, una estrella de neutrones que gira rápidamente, los restos superdensos de estrellas masivas que han explotado como supernovas. Y es gracias a su compañero que ha podido ser detectado. Cuando las estrellas de neutrones giran, ondas de radio como faros salen desde los polos de su potente campo magnético, cruzando rápidamente el espacio. Cuando uno de estos haces pasa a través de la Tierra, los radiotelescopios pueden captar el pulso de las ondas de radio. Ver el articulo completo en: ABC.es / Ciencia