La espectacular imagen ha sido tomada en una de las áreas más desconocidas de la Gran Nube de Magallanes, a unos 160.000 años luz de la Tierra ...
Situada a tan solo unos 160.000 años luz de la Tierra en la constelacion de Dorado (El Pez Espada), la Gran Nube de Magallanes es una de las galaxias más cercanas a la nuestra. Astrónomos han utilizado el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, para explorar una de sus regiones menos conocidas, la Nebulosa de Cabeza de Dragón, donde, comos se aprecia en la nueva imagen, pueden verse nubes de gas y polvo en las que se forman nuevas estrellas calientes, esculpiendo su entorno con extrañas formas. Pero además, la foto nos muestra los efectos de la muerte estelar, unos filamentos creados por una explosión de supernova.
Se trata de una nebulosa de emisión, consistente en nubes de gas que brillan debido a la energética radiación que emana de las estrellas jóvenes. Esta radiación arranca electrones de los átomos de gas que, finalmente, se recombinan con otros átomos y emiten luz. Mezclados con el gas, aparecen oscuros grumos de polvo que, más que emitir luz, la absorben, creando sinuosos caminos y oscuras formas en la nebulosa.
Las formas filamentosas a la izquierda de la imagen no son el resultado del nacimiento de estrellas, sino de su muerte. Fueron creadas por uno de los eventos más violentos que pueden darse en el universo: una explosión de supernova. Estas explosiones son tan brillantes que, a menudo, durante un corto periodo de tiempo, iluminan toda la galaxia que las aloja antes de debilitarse y hacerse menos visibles durante semanas o meses.
Ver el articulo completo y vídeo en: ABC.es / Ciencia
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