Una nueva imagen del Hubble demuestra que la roca, que «visitará» la Tierra en diciembre, continúa intacta en su aproximación al Sol. Si aguanta sin desintegrarse, supondrá todo un espectáculo celeste ...
En realidad, nadie sabe si el cometa Ison, descubierto hace ahora un año por científicos rusos, se convertirá en diciembre en uno de los más espectaculares de la historia, tan brillante como la Luna llena e incluso visible en pleno día si se confirman las mejores previsiones, o será en cambio un completo fiasco. A los astrónomos no les queda más remedio que seguir su trayectoria y esperar -los cometas son impredecibles, dicen-, pero mientras la roca cruza el espacio puede darnos algunas pistas de si de verdad cumplirá como se le presupone. De momento, va por buen camino. Las predicciones más pesimistas señalaban que Ison ya corría grave peligro de desintegrase en su actual fase de acercamiento al Sol, pero el telescopio espacial Hubble de la NASA ha obtenido una nueva imagen del cometa en la que su núcleo helado permanece intacto. Y esa es una fantástica señal.
En la imagen, el núcleo sólido del cometa sigue de una sola pieza. Si se hubiera desintegrado, probablemente el Hubble habría detectado la evidencia de múltiples fragmentos. Por otra parte, la coma o la cabeza que rodea el núcleo es «simétrica y suave», según indica el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore, Maryland (EE.UU.). Probablemente, este no sería el caso si las agrupaciones de pequeños fragmentos volaran a su alrededor. Además, un chorro de polvo que apareció por primera vez en las imágenes del Hubble tomadas el pasado mes de abril ya no es visible y se puede haber desactivado.
Ver el articulo completo en: ABC.es / Ciencia
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