El violento estallido de rayos gamma alcanzó la Tierra el 27 de abril y pudo ser contemplado por observatorios de todo el mundo...
Astrónomos de todo el mundo han observado con asombro una explosión de rayos gamma (GRB, por sus siglas en inglés) sin precedentes emitida por una estrella moribunda en una galaxia situada a 3.600 millones de años luz de distancia, en la constelación de Leo, y que llegó a la Tierra el pasado 27 de abril. La erupción, que ha sido clasificada como GRB 130427A y que probablemente proviene de una estrella que se convierte en un agujero negro, impactó contra los sensores de los telescopios espaciales Fermi y Swift de la NASA y pudo ser captada por un número récord de observatorios en tierra. Produjo la luz de mayor energía jamás detectada en un evento semejante.
«Hemos esperado mucho tiempo para ver un estallido de rayos gamma tan sorprendentemente brillante», afirma Julie McEnery, científica del Fermi en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt. «El GRB ha durado tanto tiempo que un número récord de telescopios en tierra pudieron atraparlo mientras que las observaciones espaciales aún estaban en curso», ha indicado.
El pasado 27 de abril, el Fermi observó un estallido de luz de alta energía en la constelación de Leo. El telescopio registró un rayo gamma con una energía de al menos 94.000 millones de electro-voltios (GeV), o unas 35.000 millones de veces la energía de la luz visible, y cerca de tres veces mayor que el récord anterior del telescopio. La emisión duró horas y permaneció detectable por el Fermi la mayor parte del día, estableciendo un nuevo récord para la emisión de rayos gamma más larga. Ver el articulo completo en: ABC.es / Ciencia