Formuló una paradoja de la información de los agujeros negros: Científicos podrían haberla resuelto, lleva casí cinco décadas sin una explicación convincente. El problema es que aún no disponemos de tecnología suficiente como para verificar la teoría de estos investigadores...
Stephen Hawking planteó en 1976 la llamada paradoja de la información de los agujeros negros, un dilema que ha desafiado a los físicos durante décadas. Ahora, un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech) propone una solución basada en la teoría de la no-localidad no-violenta. Este enfoque sugiere que los agujeros negros podrían filtrar información de manera sutil, dejando rastros detectables en las ondas gravitacionales. El problema surge porque, según Hawking, los agujeros negros emiten una radiación conocida como radiación de Hawking, pero esta no contiene información sobre la materia absorbida. Esto parece contradecir las leyes fundamentales de la física, que dictan que la información no puede destruirse. La nueva teoría sugiere que las conexiones cuánticas entre el interior y el exterior del agujero negro podrían permitir que esa información se conserve. El estudio propone que estas conexiones cuánticas generan pequeñas perturbaciones en el espacio-tiempo que rodea a los agujeros negros. Estas perturbaciones se reflejan como variaciones específicas en las señales de las ondas gravitacionales, detectables cuando dos agujeros negros se fusionan. Aunque los detectores actuales, como LIGO y Virgo, no tienen la sensibilidad suficiente para identificar estas señales, en el futuro sí que podría ser posible confirmar esta teoría. El equipo de Caltech ha desarrollado modelos que describen cómo estas perturbaciones afectarían a las ondas gravitacionales. Según los investigadores, estos patrones no serían aleatorios, sino que estarían correlacionados con la información contenida en el agujero negro. Esto permitiría que, incluso cuando un agujero negro se evapora por completo, su información no se pierda. El siguiente desafío será perfeccionar estos modelos para predecir con mayor precisión los efectos de la no-localidad no-violenta en señales reales. Los futuros detectores de ondas gravitacionales tendrán un papel crucial en esta tarea. De confirmarse esta teoría, no solo se resolvería un problema clave en la astrofísica, sino que también se avanzaría hacia la integración de la relatividad general y la mecánica cuántica. Leer el articulo completo, clic! enlace: El Confidencial.com / Ciencia |