Podrán controlar su trayectoria sin ayuda desde la Tierra, están equipados con tecnología para ofrecer imágenes de alta resolución incluso de noche y ante las peores condiciones meteorológicas...
La misma semana que la ISS ha tenido que corregir su trayectoria para evitar chocar con un trozo de basura espacial, China ha lanzado los dos primeros satélites autónomos. La mayor independencia de estas herramientas espaciales se empieza a utilizar justo cuando la industria se enfrenta al riesgo de la saturación de objetos rodeando el globo aumenta el riesgo de colisiones. China anuncia haber lanzado al espacio los dos primeros satélites autónomos del mundo. Equipados con tecnología para ofrecer imágenes de alta calidad de la Tierra constantemente y en las peores circunstancias, los dos satélites son los primeros de una gran red de 28 unidades que podrán controlar su trayectoria sin intervención humana. Su principal función es la de proporcionar imágenes de radar de alta resolución durante 24 horas y bajo cualquier condición meteorológica. Esta tarea es de gran importancia en todo el mundo, no solo como sistema de vigilancia militar, sino ante la gestión de emergencias naturales o la alerta ante desastres en tierra y mar. La Unión Europea también cuenta con una serie de satélites de observación, Copernicus, que consultó España para obtener imágenes satelitales de alta calidad en directo de la zona afectada por la DANA en Valencia y Castilla la Mancha a principios de mes. No obstante, aunque estos satélites se actualizan cada cierto tiempo con modelos cada vez más inteligentes, suelen depender de un control terrestre constante para maniobrar en la órbita. Según ha informado esta semana South China Morning Post, los satélites han sido desarrollados por la Academia de Tecnología Espacial de Shanghái (SAST), una subsidiaria de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC). Su tecnología de conducción autónoma les permita mantener o cambiar de forma autónoma la trayectoria de vuelo sin intervención desde los controles terrestres. Entre las cualidades que destacan está la capacidad de regresar a la órbita con una precisión de 100 metros y realizar vuelos coordinados en formación con una precisión inferior a un metro. Para ello están equipados con tecnología de rada de apertura sintética (SAR), esto significa que utiliza señales de microondas para crear imágenes enviando pulsos de energía a la Tierra y midiendo cuánto tiempo tardan en regresar, lo que les permite ver de día y de noches, con niebla o con nubes. Leer el articulo completo, clic! enlace: El Español.com / Ciencia |