Ya como astronauta graduado: 'Me quedo con la sensación de usar el traje por primera vez', el astronauta español cuenta cómo ha completado su certificación básica en Houston y algunas de las muchísimas pruebas que ha tenido que superar...
El astronauta español Pablo Álvarez ha vuelto a España tras superar su intenso entrenamiento y conseguir la certificación básica de Actividades Extravehiculares en el Laboratorio de Flotabilidad Neutral (NBL), en Houston. Como único astronauta profesional español de la actualidad, este ingeniero espera ahora su turno para poder viajar a la Estación Espacial Internacional a partir de 2027 y demostrar todo lo aprendido en estos primeros años, aunque como él explica "la formación de astronauta no acaba nunca". Tras visitar La Revuelta en TVE ayer por la noche, y saludar al presidente del Gobierno esa mañana, Pablo Álvarez ha visitado hoy el ESAC, Centro Europeo de Astronomía Espacial en Villanueva de la Cañada, Madrid, en un encuentro con prensa al que ha asistido EL ESPAÑOL-Omicrono y donde el astronauta ha hablado sobre su trabajo con la Agencia Espacial Europea y su entrenamiento previo para viajar al espacio. Con Pedro Sánchez habló del buen momento de la industria aeroespacial española gracias a compañías como PLD, responsables del Miura: "lo importante es que España va a tener autonomía de acceso al espacio, además del papel en diversas misiones de otras muchas empresas españolas como Deimos o Sener". Sobre su intenso entrenamiento, el astronauta ha relatado algunos de los momentos más intensos a los que se ha enfrentado a lo largo de los últimos meses de pruebas. "En Houston he aprendido cómo es el día a día en la ISS. Necesitas conocer cada detalle y cada sensor, porque saber lo que está pasando en tu traje te puede salvar la vida en un futuro", ha explicado. Nombrado en noviembre de 2022 como uno de los cinco astronautas titulares de la Agencia Espacial Europea, Álvarez lleva dos años sometiéndose a un exigente entrenamiento para poder ir a la Estación Espacial. Tras ese entrenamiento, se graduó el pasado mes de abril, "Lo más difícil y apasionante ha sido la gigantesca piscina de la NASA. Si me tengo que quedar con algo, es con la sensación de usar el traje por primera vez", ha asegurado. En esta piscina se realizan 9 entrenamientos de 6 horas cada uno, donde se practican rescates o tareas de reparación de la estación espacial. A pesar de haber superado su graduación, "la formación de un astronauta no acaba nunca", dijo. Sin ir más lejos, la semana pasada durmió a 20 grados bajo cero en el Val de Arán y en 2025 se entrenará con el brazo robótico de la ISS en Canadá y aprenderá a pilotar aviones, entre otros objetivos. Leer el articulo completo, clic! enlace: El Español.com / Ciencia |