En la estrella más misteriosa del Universo, un nuevo estudio revela que lo que pasa por delante de la estrella de 'Tabby' conocida como KIC8462852 no puede ser ningún objeto ni sólido ni opaco ...
Los datos del telescopio espacial Kepler, el buscador de exoplanetas de la NASA, permitieron a un grupo de astrónomos amateurs, los llamados «Planet Hunters», detectar algo que los algoritmos de la agencia espacial estadounidense habían pasado por alto. Se trataba de KIC8462852, una estrella situada a 1.000 años luz de la Tierra y que fue descubierta en 2015 gracias a los voluntarios. Pues bien, los datos revelaron que en 2009 y 2013 KIC462852 experimentó drásticas y puntuales caídas de brillo que no encajaban con lo que ocurre cuando un planeta pasa por delante. La estrella de Tabby, en honor a la descubridora, la astrónoma de la Universidad del Estado de Louisiana (EE.UU.) Tabetha Boyajian, pasó a convertirse en la estrella más misteriosa del Universo. Nadie podía explicar por qué la luz de Tabby sufría esos cambios: ¿era una estrella única que no se comportaba como las otras descubiertas? ¿O delante de ella había algo grande que tapaba la luz, como un enjambre de cometas, un planeta recién destruido o quizás una megaestructura alienígena? Tabby despertó tanto interés que una campaña de «crowdfunding» permitió financiar un sistema de seguimiento permanente de la luz de la estrella. De hecho, en mayo de 2017 una alerta hizo que muchos científicos mirasen al cielo al detectar un nuevo episodio de caídas de brillo. Este miércoles, un equipo de más de cien astrónomos de todo el globo han publicado en The Astrophysical Journal Letters los primeros frutos de su colaboración, y a los que seguirán más artículos próximamente. La principal conclusión que han extraído es que lo que pasa delante de Tabby no es un objeto sólido ni opaco. «Nuestros datos indican que lo que está causando los oscurecimientos no es un objeto opaco, como un planeta o una megaestructura alienígena», explica a ABC Tabetha Boyajian. «Más bien apuntan a que la causa es el polvo, que puede proceder de restos o cometas». Según dice a ABC Héctor Socas, astrónomo en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y coautor del estudio, «lo más interesante que hemos captado es que las disminuciones del brillo en la estrella son cromáticas». Esto quiere decir que cada longitud de onda de la luz es absorbida de forma diferente por «el objeto» que está delante de ella, lo que indica que no se trata de un cuerpo sólido, que absorbería todas las longitudes de onda por igual, sino algo más parecido a una nube. Leer el articulo completo y ver el vídeo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |