La sonda espacial japonesa apenas sobrevivió unas pocas semanas pero pudo enviar interesantes datos sobre cómo los agujeros negros dan forma a las galaxias ...
La sonda japonesa Hitomi, un observatorio de rayos X, fue lanzada por la agencia espacial de su país, JAXA, el pasado febrero. La nave funcionó durante poco más de un mes antes de que se perdiera el contacto y se desintegrara. Sin embargo, durante su corta vida, tuvo tiempo suficiente para echar un vistazo al cúmulo de Perseo, un enorme grupo de galaxias ligadas gravitacionalmente, situado a unos 240 millones de años luz de la Tierra.
Y el tiempo de vida de Hitomi fue, en efecto, corto, pero productivo. La nave logró obtener nuevos datos sobre cómo los agujeros negros gigantes que acechan en el interior de las galaxias dan forma a las mismas actuando como una especie de «termostato». Esos resultados han sido dados a conocer este miércoles en la revista Nature.
El cúmulo de Perseo incluye no sólo la materia ordinaria que forma las galaxias, sino también una «atmósfera» de plasma caliente con una temperatura de decenas de millones de grados, así como un halo de materia oscura invisible.
Estudios anteriores, que se remontan a la década de los 60, han demostrado que cada una de las galaxias en el cúmulo -y de hecho la mayoría de las galaxias- probablemente contienen un agujero negro supermasivo en su centro, un objeto de 100 millones a más de 10.000 millones de veces más masivo que nuestro Sol.Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |