España cuenta con algunos de los mejores observatorios de astrofísica del planeta, en las islas Canarias, en Almeria, Teruel, en LLeida entre otros, para mirar las estrellas durante estos meses ...
Las imágenes que toman los astronautas de la Estación Espacial Internacional de la península ibérica muestran el mismo mal que en gran parte del mundo desarrollado: el derroche energético ha creado manchurrones de contaminación lumínica en todos los núcleos urbanos, y es difícil localizar zonas libres de luz. Son esos lugares oscuros los buscados por los aficionados a la astronomía (teniendo que desplazarse a veces más de 200 kilómetros, como sucede en Madrid) para poder disfrutar de un espectáculo que ahora, en verano, muchos descubren precisamente con el éxodo rural de las vacaciones. ¿Dónde se esconden los mejores cielos? Los astrofísicos saben que para tener buenas imágenes del Cosmos hay que huir de las ciudades, subirse a los montes y elegir, de entre ellos aquellas zonas en las que la limpieza del cielo y la estabilidad de la atmósfera sea óptima. Para montar un observatorio astronómico es habitual realizar series de observaciones a lo largo de varios años para encontrar el paraje más adecuado: la recompensa es poder tener un lugar adecuado para captar la tenue luz del Cosmos. Las cumbres de las islas de Tenerife y La Palma, con el mejor conjunto de telescopios en territorio europeo son el ejemplo. El Gran Telescopio de Canarias, actualmente el mayor del mundo, disfruta de unas condiciones idóneas sobre la Caldera de Taburiente, un parque nacional que ha permitido que los edificios del Instituto de Astrofísica de Canarias se asomen a los espacios protegidos, a la vez que las autoridades elaboraron las primeras reglamentaciones para la protección del cielo nocturno de las farolas que asolan la noche.
La Palma cuenta además con numerosos miradores y observatorios en los que el cabildo insular ha querido promocionar uno de sus patrimonios, ese paisaje nocturno espléndido, que completa a la naturaleza exuberante de día. Por toda la isla uno encuentra las indicaciones de “Observatorio Astronómico”, conduciendo a miradores en los que algunas veces se encuentran cartas del cielo y en otros pequeños telescopios. Diversas empresas ofrecen además excursiones de turismo astronómico, complementadas con las visitas en las mañanas de los días de labor al Observatorio del Roque de los Muchachos, que conviene reservar con antelación (visitasorm@iac.es).
En la península, el Centro Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto, en la Sierra de los Filabres (Almería) tenía hace unos años también un programa de visitas, pero los recortes del Gobierno, que casi han llevado al desmantelamiento de un centro puntero, cortaron de raíz la posibilidad de que los aficionados conocieran estos templos de la astrofísica profesional. El futuro Observatorio de Javalambre, del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón en las cumbres de Teruel (la zona más oscura y la más limpia para ver el cielo sin viajar a Canarias) tendrá un amplio centro de divulgación, pero aún está en construcción así que la mejor opción es el Parque Astronómico del Montsec, en Ager (La Noguera, Lleida). El centro propone visitas muy completas, con uno de los planetarios digitales más avanzados del país y con varios telescopios abiertos al público.
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