El hallazgo se ha realizado con el radiotelescopio ALMA, ayudará a entender mejor lo que ocurre en las regiones mas extremas de estos gigantescos agujeros negros, que sigue siendo un misterio ...
La lejanísima y activa galaxia PKS 1830-211 es una vieja conocida de los astrónomos y una fuente muy valiosa para entender los procesos que ocurren en el Universo. Ahora, han detectado la existencia de un campo magnético extremadamente potente cerca de un agujero negro supermasivo localizado en esta galaxia. Hasta ahora, sólo se habían detectado débiles campos magnéticos lejos de los agujeros negros, a varios años luz de distancia.
Según detallan esta semana en la revista Science, este descubrimiento, que les ayudará comprender mejor las dinámicas que tienen lugar en los misteriosos agujeros negros supermasivos (cuya masa puede ser miles de millones de veces la de nuestro sol), se ha realizado con el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) de Chile, estudiando la forma en la que la luz se polarizaba a medida que se alejaba del agujero negro.
"Hay dos tipos de agujeros negros: los de baja masa (producidos por la muerte de grandes estrellas) y los supermasivos, que son los que habitan el corazón de muchas galaxias. En los corazones de las galaxias, suele haber un sólo agujero negro supermasivo, aunque se conocen casos de galaxias que albergan dos, uno orbitando muy cerca del otro", explica a EL MUNDO el astrónomo español Iván Martí-Vidal, investigador del Observatorio Espacial de Onsala, en Suecia, y autor principal de este artículo, en el que también participan científicos de la Universidad Tecnológica de Chalmers.
"Los agujeros negros supermasivos, especialmente los que existían en el pasado remoto del Universo, eran muy activos, lo que significa que engullían grandes cantidades de materia circundante, expulsando al espacio exterior una pequeña parte de esta materia (por mecanismos que aún desconocemos) en forma de potentísimos chorros de materia y radiación", relata Martí-Vidal. Con el paso del tiempo, añade, las regiones alrededor de esos agujeros negros se fueron limpiando, de forma que los agujeros negros actuales son muy poco activos.
Por ello, debido a que la galaxia PKS1830-211 está tan lejos (a más de 10.000 millones de años-luz de distancia), -es decir, están viendo cómo era su juventud-, ésta muestra una gran actividad. Ver el articulo completo en: ELMUNDO.es / Ciencia |