Los extremos se tocan: cuando el mundo nano encuentra el cosmos ...
Los villanos de las películas o comics de Marvel suelen adquirir sus superpoderes en un universo paralelo y, gracias a la mecánica cuántica y la bio-nanotecnología, los interiorizan para utilizarlos contra la sociedad. Este argumento, en el que los extremos se tocan, no sólo es un recurso frecuente de la ciencia ficción sino que también es una idea que está en el espíritu de muchos investigadores y teorías científicas.
Uno de los objetos más grandes que existen en el cosmos son las nebulosas o nubes de polvo. Sin embargo, a pesar de que su tamaño es el de varios años luz (por ejemplo, la nebulosa entorno a la estrella supergigante Betelgeuse tiene un tamaño de unas 400 veces la distancia de la Tierra al Sol), están compuestas de elementos muy sencillos. Esencialmente, las unidades básicas que las forman son grandes cantidades de hidrógeno, oxígeno, monóxido de carbono y, en menor medida, cientos de tipos de moléculas diferentes, como agua, amoniaco, alcoholes o azúcares. Sin embargo, estas moléculas simples, formadas por muy pocos átomos, no son las únicas. Los nuevos datos observacionales, provenientes tanto de nuevos y más potentes radiotelescopios como de los telescopios espaciales,muestran evidencias de la existencia tanto de moléculas más complejas como de nanopartículas. Curiosamente, éstos son algunos de los elementos básicos de la nanotecnología.
Ver el articulo completo en: ELMUNDO.es / Nanotecnología
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