El satélite Sentinel estuvo a punto de chocar con un artefacto de la NASA ...
La basura espacial ha vuelto a dar un susto a la Agencia Espacial Europea. El satélite Sentinel-1A, que fue lanzado el pasado 3 de abril desde Kourou, en la Guayana Francesa, estuvo a punto de colisionar con ACRIMSAT, un satélite de EEUU ya en desuso que, como muchos otros artefactos, ha quedado vagando por el espacio y supone una amenaza para las misiones actuales.
Según ha revelado la ESA una semana después del incidente, afortunadamente todo quedó en un susto, pues los ingenieros reaccionaron de manera adecuada y llevaron a cabo una maniobra con la que consiguieron evitar el impacto. Sin embargo, el caso ha vuelto a poner de manifiesto el peligro que representa la acumulación de chatarra procedente de naves, satélites y cohetes espaciales que ya no están operativos.
El preocupante episodio se produjo un día después de que Sentinel-1A, el primer satélite del programa de vigilancia de la Tierra Copérnico, despegara con éxito a bordo de un cohete Soyuz. El 4 de abril, cuando todo parecía transcurrir según lo previsto, el centro de control desde el que se realiza el seguimiento del satélite recibió una alerta: había riesgo de que Sentinel chocara con un satélite de observación la NASA que ya no tiene combustible y que pesa unos 115 kilogramos. ACRIMSAT (Active Cavity Radiometer Irradiance Monitor Satellite) fue lanzado en 1999 con la misión de medir durante cinco años la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra, aunque su misión fue extendida. Ver el articulo completo en: ELMUNDO.es / Espacio