Astrónomos estadounidenses esperan ser los primeros en ver el choque entre el «pozo» en el centro de la Vía Láctea y el enigmático visitante, un encuentro que ocurrirá en primavera
El brutal encuentro sucederá la próxima primavera, en el corazón de la Vía Láctea. Una colosal nube de gas con una masa tres veces superior a la de la Tierra que en estos momentos viaja en espiral por el espacio, será devorada sin remedio por el agujero negro supermasivo situado en el centro de nuestra galaxia, Sagitario A*, a más de 25.000 años luz de distancia de nuestro planeta, cerca de las constelaciones de Sagitario y Escorpio. Astrónomos de la Universidad de Michigan (EE.UU.) podrían ser los primeros en presenciar la colisión, según han anunciado en un comunicado.
La nube de gas, llamada G2, fue descubierta por astrónomos alemanes en 2011. En un primer momento, esperaban que el coloso alcanzara el agujero negro a finales del año pasado. Eso no ocurrió, pero la nube se encuentra cerca, a la deriva, por lo que el impacto puede producirse en los próximos meses. Los astrónomos nunca han visto nada como eso, y mucho menos desde un asiento de primera fila. «Todo el mundo quiere ver el evento, porque es muy raro», admite Nathalie Degenaar, investigadora del telescopio Hubble en el Departamento de Astronomía de Michigan.
La teoría dice que agujeros negros supermasivos se esconden en los centros de todas las galaxias elípticas y espirales. En comparación, el de la Vía Láctea es tenue, cerca de cien millones de veces más débil de lo que los científicos podrían esperar, pero probablemente de la variedad más común. «Creemos que los más débiles son la mayoría, pero es muy difícil estudiarlos -explica Degenaar-, simplemente no podemos verlos».
La colisión dará a los astrónomos una oportunidad única para ver cómo se alimentan estos agujeros negros supermasivos débiles, que tal vez por esa característica no consumen la materia de la misma manera que sus homólogos más brillantes en otras galaxias. Si bien los propios agujeros negros son invisibles y no permiten que la luz escape, el material que cae en ellos brilla en rayos-X . Ver el articulo completo en: ABC.es / CIENCIA