Desarrollada por científicos del MIT, puede servir en la fabricación de mejores materiales hidrofóbos para, por ejemplo, evitar que las alas de los aviones se congelen ...
Investigadores de la Universidad de Boston y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, han desarrollado una nueva superficie arrugada capaz de repeler los líquidos mucho más deprisa, de forma que las gotas rebotan y salen despedidas en un tiempo récord, reduciendo el tiempo de contacto en al menos un 40%. Esta innovación, descrita en la revista Nature, puede tener interesantes aplicaciones en una variedad de objetos que funcionan mejor secos, como las alas de los aviones.
El tiempo que la gota se mantiene en contacto con una superficie es importante, ya que puede suponer cambios significativos. «Si se puede conseguir que las gotas reboten más rápido, se pueden lograr muchas ventajas», explica Kripa Varanasi, profesor de Ingeniería Mecánica en el MIT. Por ejemplo, resulta fundamental para evitar la acumulación de hielo en las alas de un avión porque cuanto más tiempo permanezca en contacto la gota con el fuselaje, mayor es su probabilidad de congelación. Ver el articulo completo y vídeo en: ABC.es / Ciencia