Investigadores dicen que se encuentra en la isla de Lombok, en Indonesia, y que fue el más potente de los últimos 7.000 años
Alrededor del año 1257 se produjo una colosal erupción volcánica, probablemente la más potente de los últimos 7.000 años, que expulsó una nube de cenizas tan grande que consiguió enfriar la Tierra. El evento dejó en el aire ocho veces más azufre que la famosa erupción cataclísmica del Krakatoa. Los científicos tenían indicios de que esto había ocurrido, pero nunca habían conseguido localizar el volcán que lo provocó, lo que acrecentaba el misterio.
Hace un año, un grupo de geocientíficos franceses de la Universidad de Panthéon-Sorbonne anunciaron que creían saber cuál era, pero, con celo profesional, se negaron a identificarlo hasta que su trabajo fuera publicado en una revista publicada por pares, el método que suelen emplear los científicos para hacer públicas sus conclusiones. Por fin lo han hecho. Según anuncian en un estudio aceptado por la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), un volcán indonesio, el Samalas, que forma parte del complejo volcánico Monte Rinjani en la isla de Lombok, puede ser el culpable.
Ver el articulo completo en: ABC.es / Ciencia
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