Encuentran la evidencia arqueológica más antigua del cristianismo
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un examen arqueológico en una tumba intacta del siglo primero en Jerusalén ha revelado una serie de osarios de piedra caliza que están grabados con una inscripción en griego y una única imagen iconográfica, unos signos que, según los estudios llevados a cabos por los expertos, se identifican como "claramente" cristiano. De este modo, se ha hallado la evidencia arqueológica del cristianismo más antigua.
Así, los científicos han indicado que la inscripción griega de cuatro líneas en el osario hace referencia a que Dios "asciende" a alguien, mientras que la imagen tallada muestra lo que parece ser un pez grande con un hombre en su boca. En este sentido, el equipo de la excavación señala que esta figura evoca a la historia bíblica de Jonás.
En los primeros libros del Evangelio Jonás y su historia se han relacionado con la resurrección. Así, las imágenes de Jonás son habituales en los inicios del llamado arte cristiano y, por ejemplo, se ha hallado en catacumbas romanas. Según han destacado los arqueólogos, los motivos relacionados con esta historia son los más comunes en las tumbas cristianas como símbolo de la esperanza de la resurrección.
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