En 2018 la ESA registró una insolita señal bajo esta 'mancha' de Marte, ahora la NASA ha resuelto el misterio, el radar Sharad del Orbitador de reconocimiento de Marte (MRO) ha consegido confirmar su origen...
| La detección de una señal anómala bajo el casquete polar sur de Marte ha recobrado actualidad después de que la NASA revisara con nuevas técnicas de radar los datos obtenidos por la ESA en 2018. El posible hallazgo de agua líquida bajo el hielo, una idea que despertó un notable interés científico, vuelve a protagonizar el debate sobre la presencia de recursos en el subsuelo marciano. Los investigadores mantienen el foco en esta región polar, donde se registró un reflejo inusualmente intenso que durante años ha alimentado hipótesis de gran relevancia para la exploración del planeta rojo. El eco observado por el radar MARSIS del orbitador Mars Express apuntaba a la existencia de un depósito subterráneo estable, presumiblemente agua rica en sales, atrapado bajo una gruesa capa helada. El hallazgo se basaba en un retorno extremadamente brillante, acompañado de condiciones que parecían compatibles con la permanencia de agua líquida en entornos de temperatura muy baja. La investigación, publicada en Geophysical Research Letters, situó esta anomalía como un objetivo prioritario para futuros análisis orbitales. La reciente maniobra del orbitador MRO de la NASA, equipada con el radar SHARAD, ha ofrecido una lectura diferente de la zona, descartando la presencia de un lago subterráneo. Los especialistas realizaron un giro de 120 grados para redirigir la antena y mejorar la penetración del pulso radar, con el fin de evaluar con mayor exactitud el reflejo detectado por la ESA. Gracias a esta estrategia, los técnicos confirmaron que el retorno recibido por SHARAD es tenue y no coincide con el patrón característico de una superficie de agua líquida. La respuesta débil captada por el sistema estadounidense, junto a la ausencia de señal en áreas próximas, sugiere que la característica localizada en 2018 podría corresponder a un terreno excepcionalmente liso bajo el hielo. Los responsables del estudio, Gareth Morgan y Than Putzig, explicaron que “hace que sea muy difícil apoyar la idea de un lago de agua líquida”. Los especialistas sostienen que determinadas formaciones volcánicas antiguas o sedimentos compactados podrían generar un eco similar al registrado por el orbitador europeo. El equipo de la NASA, en coordinación con ingenieros de JPL y Lockheed Martin, trabajó durante años para perfeccionar la maniobra necesaria para liberar la antena del bloqueo que produce el propio cuerpo del orbitador. Con esta rotación, los responsables del radar mejoraron la potencia efectiva del pulso y aumentaron la profundidad alcanzada bajo la superficie helada. El método, diseñado para operar sin comprometer la estabilidad de la nave, abre nuevas posibilidades de estudio en regiones previamente inaccesibles. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |








