Que puede llegar a la estrella más próxima al Sol en solo 21 años. Las Velas Solares usan la luz del espacio como fuente de energía para la propulsión, la tecnología promete sustituir a los costosos cohetes químicos que son demasiado lentos para viajes más álla del Sistema Solar...
Los cohetes químicos son muy ruidosos y no pueden llevarnos demasiado lejos. Si queremos llegar a otro sistema estelar, necesitaremos algo mejor: ya sea un combustible con gran densidad energética para mejorar la eficiencia de los cohetes químicos o una forma de impulsar naves espaciales utilizando haces de energía, como una vela de luz fotónica. Un nuevo artículo ha analizado los pros y los contras de estas velas solares. Los investigadores han descubierto la mejor configuración para transportar una pequeña carga útil a otra estrella a lo largo de una vida humana y ha descrito qué materiales serían los ideales para este tipo de misión. Los viajes interestelares, o viajes entre estrellas, representan uno de nuestros retos más ambiciosos. Si bien la tecnología actual nos limita a la exploración del sistema solar, el sueño de alcanzar sistemas estelares distantes impulsa la innovación científica y la imaginación. Tales viajes requerirían sistemas de propulsión avanzados, como motores de fusión nuclear, velas solares o conceptos teóricos como motores de curvatura y agujeros de gusano. Las inmensas distancias entre las estrellas presentan enormes desafíos en términos de tiempo, energía y gestión de recursos. Protegerse de la radiación, el soporte vital y los efectos psicológicos del aislamiento se encuentran también entre los retos de este tipo de viajes, pero aun así, la posibilidad de realizarlos sigue inspirando a los científicos. Un nuevo artículo escrito por un equipo dirigido por Jadon Y. Lin, de la Universidad de Sydney explora una posible tecnología que puede llevarnos a las estrellas, aunque más que a nosotros, a nuestra tecnología. Los investigadores exploran los principios de la tecnología de velas luminosas y cómo la aplicación de fotones de luz podría impulsar naves espaciales a inmensas distancias. Comenzando con el resultado deseado, el equipo utiliza un método computacional que trabaja hacia atrás para obtener la mejor solución para lograrlo. ¿Cuál es el problema? Viajando incluso distancias relativamente cortas entre las estrellas, como Próxima Centauri, a “solo” 4,2 años luz de distancia, una nave espacial necesitaría viajar a más del 10% de la velocidad de la luz para llegar allí durante una vida humana. Eso es aproximadamente 30.000 kilómetros por segundo, cuando nuestra sonda más rápida solo ha alcanzado 194 kilómetros por segundo. Leer el articulo completo, clic! enlace: El Confidencial.com / Ciencia |