Para averiguar si la luna 'Europa' de Júpiter es habitable, la sonda, del tamaño de una cancha de baloncesto, pártio este lunes hacia el satélite joviano, que puede contener un colosal oceáno de agua liquida justo debajo de su superficie helada...
Después de varios días de retraso a causa del violento huracán Milton, la NASA ha lanzado este lunes Europa Clipper, una misión de 5.200 millones de dólares, a Europa, la cuarta luna más grande de Júpiter. La sonda, del tamaño de una cancha de baloncesto, ha despegado puntualmente a las 18:06 hora peninsular española a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. (EE.UU.). Su objetivo es sobrevolar el satélite joviano decenas de veces para averiguar si puede ser habitable. En su exterior, Europa parece una canica cubierta de escarcha pero los científicos sospechan que bajo su corteza congelada se esconde un inmenso océano líquido de agua salada, tan grande que podría contener el doble de agua que todos los océanos de la Tierra juntos. Además, este mundo parece poseer algunos de los ingredientes esenciales para la vida como carbono, hidrógeno, nitrógeno o fósforo. Estas condiciones lo convierten en uno de los lugares más prometedores de nuestro sistema solar para la búsqueda de vida más allá de la Tierra. «Europa Clipper no buscará vida directamente, sino que intentará caracterizar la habitabilidad de la luna», subraya Olga Prieto Ballesteros, investigadora del Centro de Astrobiología (CAB-CSIC-INTA). «Lo interesante de Europa frente a otros satélites helados de Júpiter como Ganímedes es que el océano de agua está actualmente en contacto con el manto de roca, que puede tener actividad geotermal, y esa interacción puede permitir que haya carbono, fósforo o azufre y que se produzcan reacciones químicas que ayuden a posibles microorganismos a obtener energía», explica. En Ganímedes, por el contrario, el agua líquida parece encerrada entre dos capas de hielo. Encelado, luna de Saturno, puede tener una actividad parecida a la de Europa y la Agencia Espacial Europea (ESA) planea enviar allí una misión a partir de 2030. Mientras el interior de Europa resulta tan prometedor, su superficie es un lugar infernal. Allí, la temperatura extrema, unos 180ºC bajo cero, y la radiación de Júpiter hacen imposible que no se deteriore la materia orgánica en poco tiempo. Evitar la fuerte radiación es uno de los motivos por los que Clipper no orbitará Europa, sino que realizará 49 sobrevuelos rápidos a altitudes de hasta 25 km mientras gira alrededor de Júpiter. Cada sobrevuelo será único, porque se realizará sobre un lugar diferente para explorar casi toda la luna. Durante esas aproximaciones, la sonda pondrá en marcha sus nueve instrumentos científicos a bordo, entre ellos cámaras, espectrómetros y un radar que penetra el hielo para buscar agua subterránea, todos protegidos en una bóveda de titanio y aluminio. La radiación también es una de las causas por las que la nave es tan masiva. Y es que más allá de la extraordinaria misión para la que ha sido construida, Europa Clipper un espectáculo en sí misma: pesa más de 3.200 kilos sin combustible, mide unos 5 metros de alto y alcanza los 30,5 metros de largo, el tamaño de una cancha de baloncesto, con sus paneles solares extendidos. Los necesitará para obtener energía mientras opera en el sistema de Júpiter, cinco veces más lejos del Sol que la Tierra. Leer el articulo completo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |