Hasta el día de hoy muestra estrellas desconocidas, la misión europea 'Gaia' ha recopilado datos de casi 2.000 millones de estrellas de la Vía Láctea, además los astrónomos han descubierto miles de insólitos 'terremotos estelares'...
La Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de dar a conocer los últimos datos del satélite de observación Gaia. Se trata de un extenso catálogo con casi 2.000 millones de estrellas de nuestra galaxia, la Vía Láctea, el más preciso y completo hasta la fecha. El mapa viene acompañado de la publicación de una cincuentena de artículos científicos. Lanzado en 2013, Gaia opera en una órbita alrededor del llamado punto Lagrange 2 (L2), ubicado a 1,5 millones de kilómetros detrás de la Tierra en la dirección opuesta al Sol. Allí, la nave permanece en una posición estable, lo que le permite escanear el cielo de forma continua y sin obstáculos. Gracias a su trabajo podemos saber la posición y distancia de cada estrella de la misma manera que conocemos cada bloque de viviendas en cada una de las calles de una ciudad. Las dos encuestas anteriores de Gaia -publicadas en 2016 y 2018, así como un subgrupo del tercer conjunto de datos en 2020- identificaron el movimiento de las estrellas en nuestra galaxia con gran detalle, lo que permitió conocer cómo esta se ha transformado con el tiempo. Las últimas observaciones, las terceras completas, han sido recopiladas entre el 25 de julio de 2014 y el 28 de mayo de 2017. Como novedad, agregan detalles de composiciones químicas, temperaturas, colores, masas y edades de las estrellas, y velocidad a la que estas se acercan o alejan de nosotros (velocidad radial). Todo esto se ha conocido gracias a las técnicas de espectroscopia, donde la luz de las estrellas se divide en diferentes longitudes de onda. Uno de los descubrimientos más sorprendentes es que Gaia ha sido capaz de detectar miles de terremotos estelares, algo así como tsunamis a gran escala que cambian la forma de las estrellas. Y lo ha hecho incluso en astros donde, según la teoría actual, no debería registrarse ninguno. Estas oscilaciones alteran la forma global de la estrella y son muy difíciles de detectar. «Los terremotos estelares nos enseñan mucho sobre las estrellas, en particular, sobre su funcionamiento interno», asegura Conny Aerts de KU Leuven en Bélgica y miembro de la colaboración Gaia. «Gaia está abriendo una mina de oro para la astrosismología de estrellas masivas», añade. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |