Un protoplaneta del tamaño de Neptuno chocó contra el gigante Júpiter y destrozó su núcleo, que núnca volvió a ser solido ...
Probablemente, fue el mayor impacto registrado en toda la historia del Sistema Solar. Imaginen si no cómo un objeto de tamaño similar al de Neptuno, cuyo diámetro es de 49.572 km, (casi cuatro veces el de la Tierra), choca contra Júpiter (142.984 km de diámetro, once veces mayor que el de nuestro mundo). Durante el colosal encontronazo, que tuvo lugar hace varios miles de millones de años, cuando numerosos objetos de todos los tamaños, residuos de la formación del Sol, se disputaban un lugar en el naciente Sistema Solar, el enorme impactador penetró con facilidad hasta el mismísimo corazón de Júpiter, destrozando su núcleo para siempre. Hasta ahora, los científicos planetarios pensaban que bajo la enorme cubierta gaseosa de Júpiter se escondía un núcleo sólido, hecho de hielo, roca y metal y con una masa diez veces mayor que la de la Tierra. Pero las últimas mediciones de la gravedad del planeta, llevadas a cabo por la sonda Juno, de la NASA, han demostrado que esa visión no es correcta. En un artículo recién publicado en Nature, en efecto, un equipo internacional de investigadores asegura que en lugar de ser pequeño y sólido, el núcleo del planeta gigante no parece estar bien definido. Sus límites son «borrosos» y su tamaño, según explica Ravit Helled, científica planetaria de la Universidad de Zurich y miembro del equipo de investigadores de Juno, inesperadamente grande. «Esto significa -afirma- que el núcleo se mezcla con hidrógeno y helio y que hay una transición gradual entre el núcleo y la envoltura gaseosa». Leer el articulo completo y ver el vídeo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |