Emitida a 4.000 millones de años luz, por primera vez, los astrónomos localizan la fuente de un misterioso estallido que duro una milésima de segundo y después se desvaneció ...
Se llaman Fast Radio Bursts (estallidos rápidos de radio o FRBs), duran mucho menos que un parpadeo y son tan misteriosos que incluso se ha insinuado la fantástica posibilidad de que sean emitidos por una civilización avanzada. Lo cierto es que el origen de estos brevísimos pulsos de radio, meros susurros electromagnéticos cuando llegan a la Tierra, es un auténtico enigma. Pero el enigma quizás pueda resolverse pronto. Un equipo internacional de astrónomos ha encontrado la ubicación precisa de una de estas poderosas explosiones. Y está realmente lejos: en las afueras de una galaxia mediana, del tamaño de la Vía Láctea, situada a 4.000 millones de años luz de nosotros. Si la distancia impresiona, este dato no se queda atrás: el estallido solo sucedió una vez durante una milésima de segundo. «Este es el gran avance que hemos esperado desde que las explosiones de radio rápidas fueron descubiertas en 2007», asegura Keith Bannister, de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (Australia). Fue un nuevo radiotelescopio de esta organización, el Australian Square Kilometre Array Pathfinder (ASKAP), el que detectó la señal. Después, tres de los telescopios ópticos más grandes del mundo, el Keck en Hawái y el Gemini South y el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, fotografiaron la galaxia de la que proviene. En los 12 años transcurridos desde el primer hallazgo, astrónomos de todo el mundo han detectado 85 de estas explosiones. La mayoría solo se han producido una vez, pero un par de ellas son repetidoras. La fuente de una de esas repetidoras (FRB 121102) fue localizada en 2017: más de 200 emisiones que parecen llegar de un magnetar (una estrella de neutrones giratoria) de apenas unos 10 km cuadrados ubicado en una galaxia enana a 3.000 millones de años luz de nosotros. Una sola de estas cortas ráfagas produjo energía suficiente como para igualar la producción de nuestro Sol durante todo un día. Leer el articulo completo y ver el vídeo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |