Un nuevo estudio afirma que un planeta enano descarriado chocó contra nuestro satélite en los albores del Sistema Solar ...
El 7 de octubre de 1959 la humanidad se llevaba una gran sorpresa: la fotografía del lado oculto de nuestro satélite tomada por la sonda soviética Luna 3 revelaba una realidad muy diferente a la esperada. Al contrario del lado visible desde la Tierra, en el que existen grandes planicies (llamadas «mares») que fueron océanos de lava, la parte que no podemos observar desde nuestra superficie está llena de cráteres y montañas. Y no solo eso: tiempo después, las siguientes misiones descubrieron que la corteza era también distinta en ambos lados, con el lado oculto mucho más grueso que el visible y con una misteriosa capa adicional. Muchas teorías se han lanzado durante estas décadas para explicar la diferencia, la última hace tan solo unas semanas en la revista «Journal of Geophysical Research: Planets». En esta nueva investigación, los investigadores Meng Hua Zhu, Kai Wünnemann, Ross W.K. Potter, Thorsten Kleine y Alessandro Morbidelli proponen que estas diferencias fueron causadas por un planeta enano que colisionó con la Luna al principio de la vida del Sistema Solar. El equipo internacional de expertos utilizó los datos revelados por la misión GRAIL (dentro del programa Discovery de la NASA) que se desarrolló en 2012 y que realizó una cartografía de alta calidad del campo gravitatorio de la Luna para determinar su estructura interior. Basándose en estos datos, los investigadores probaron varias hipótesis en simulaciones creadas por ordenador. La primera fue la tesis que apunta a que hubo dos lunas orbitando alrededor de la Tierra que finalmente acabaron fusionadas en una; la segunda, que un cuerpo grande, tal vez un planeta enano joven, entró en la trayectoria de la Luna y chocó contra esta. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |