Un equipo de investigadores de la NASA identifica tres factores, la perdida de masa, entre ellos el deshielo de Groenlandia ...
Cuando pensamos en la Tierra, la imagen que primero nos viene a la mente es la de una esfera geométrica, como la de un globo terráqueo que gira suave y regularmente cuando lo empujamos. Sin embargo, la realidad es bien distinta, y resulta que nuestro planeta no es, ni mucho menos, tan perfecto como las representaciones de él que tenemos encima de la mesa. Ni en sus formas, ni en su rotación. Para empezar, la Tierra no es una esfera perfecta. Y cuando gira sobre su eje (una línea imaginaria que atraviesa el mundo desde el Polo Norte al Polo Sur), su rotación se parece más a la de una peonza que a la de una esfera, bamboleándose y desviándose continuamente. Es lo que se conoce como "movimiento polar". Las mediciones realizadas durante décadas demuestran que, solo durante el siglo XX, el eje de giro se desplazó alrededor de 10 cm por año. Lo que, durante todo el siglo, supone un desplazamiento de más de 10 metros. Ahora bien, ¿a qué se debe exactamente esta deriva? Un equipo de investigadores de la NASA ha utilizado datos observacionales que abarcan todo el siglo XX y ha conseguido, por primera vez, identificar las causas del desplazamiento. Son tres: la pérdida de masa, principalmente en Groenlandia; el llamado "rebote glacial" y, por último, la convección del manto. El estudio se acaba de publicar en Earth and Planetary Science Letters, y cualquier persona que esté interesada puede acceder a una simulación interactiva de cómo los varios procesos contribuyen al "bamboleo" del eje de rotación terrestre. Leer el articulo completo y ver el vídeo, clic! enlace: ABC.es / Ciencia |