Serpientes marinas, el Yeti, el alienígena de Atacama... El ADN y otras técnicas de investigación desvelan su auténtica identidad ...
Fotos borrosas en las que una enorme figura parece huir entre los árboles, un largo cuello que sale de las aguas, carcasas de animales imposibles de identificar, momias que no parecen humanas... Estos son los monstruos cuyas historias han resurgido una y otra vez, especialmente en la tranquila época estival, durante mucho tiempo, pero que han perdido toda vigencia a la luz de la razón. La ciencia explica qué hay detrás del abominable hombre de las nieves, el monstruo del lago Ness, el alienígena de Atacama o las serpientes marinas. 1º El Yeti. Una criatura antropomórfica que la leyenda sitúa en las montañas de Asia, tiene ya poco de misteriosa. Después de que un equipo internacional de investigadores analizara el ADN de restos de nueve supuestos especímenes del «abominable hombre de las nieves», solo los muy crédulos pueden seguir creyendo en su existencia. Los huesos, dientes, piel, pelo e incluso heces recolectadas en el Himalaya y la meseta tibetana pertenecen en realidad a osos negros asiáticos, osos pardos del Himalaya u osos pardos tibetanos. Un resto era de un perro. Nada de criaturas desconocidas para la Ciencia. 2º ¿Donde está Nessié?. Aparte de fotografías borrosas que nadie en su sano juicio tomaría en serio y declaraciones de avistamientos que podrían ser cualquier cosa que flota en el agua, ¿hay alguna evidencia de la existencia del monstruo del Lago Ness? Ninguna. La criatura escocesa es apenas un reclamo turístico. Ahora, un estudio impulsado por científicos de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) pueden zanjar para siempre el lago, y quizás en los del monstruo. Neil Gemmell acaba de comenzar una campaña de recogida de muestras de agua con el objetivo de hacer un masivo estudio de ADN con el que averiguar qué criaturas, sobre todo microorganismos, viven en las profundidades. Los investigadores sí esperan encontrar nuevas especies... de bacterias. 3º El Alienígena de Atacama. Los restos momificados de esta criatura de 15 cm de longitud y una extraña cabeza cónica fueron encontrados hace quince años dentro de una bolsa de cuero en la trasera de una iglesia abandonada en el desierto de Atacama, en Chile. El curioso espécimen fue incluso tomado por un visitante extraterrestre, pero su auténtica naturaleza es humana. El análisis forense del genoma realizado por científicos de la Universidad de Stanford y la de California en San Francisco ha desvelado que se trata de una niña que falleció poco antes o después del nacimiento. Su extraña apariencia se puede explicar por un puñado de mutaciones genéticas raras relacionadas con el enanismo y otros trastornos óseos y del crecimiento. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |