Captadas por el Telescopio Espacial Hubble, el gigantesco planeta gaseoso sufrió el impacto del viento solar en sus polos ...
La Tierra no es el único planeta del Sistema Solar donde ocurren auroras. En nuestro mundo el viento solar genera unos impresionantes efectos luminosos cuando las partículas cargadas eléctricamente y procedentes de la estrella chocan contra el gas de la atmósfera. Pero estos artificios apenas hacen sombra a las inmensas auroras que aparecen en los polos de Júpiter y Saturno, dos gigantescos planetas gaseosos que sufren este fenómeno en sus polos de forma permanente. Son invisibles para el ojo humano, puesto que emiten luz ultravioleta, y son, de largo, mucho más extensas que nuestro propio planeta. Otro gran planeta gaseoso, Urano, tiene también auroras. Pero a diferencia de lo que ocurre con Júpiter o Saturno, los científicos no saben demasiado sobre su funcionamiento. Fueron vistas por primera vez por la sonda Voyager 2, en 1986. Y no fue hasta 2011 cuando un telescopio con órbita terrestre, el Hubble, volvió a detectarlas. Ya en 2012 y 2014, un instrumento del Hubble especializado en captar la luz ultravioleta pudo analizarlas con más detalle. Al parecer, las auroras detectadas fueron causadas por dos estallidos de viento solar que viajaron hasta Urano. Gracias a estas observaciones, los científicos averiguaron que las auroras giraban con el planeta y pudieron localizar los polos del planeta, cuya posición se había perdido en 1986, en gran parte porque la superficie del planeta es homogénea y carece de referencias visuales. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |