Creen que podría haber vida en las atmósferas de enanas marrones y planetas gaseosos, dando lugar a un "ecosistema aéreo" ...
¿Quién dijo que la vida extraterrestre tiene, por fuerza, que desarrollarse en la superficie de los planetas? Según un estudio que se publicará en The Astrophysical Journal, en efecto, una multitud de seres vivos podría estar prosperando en las capas superiores de las atmósferas de una gran cantidad de enanas marrones. Allí, sorprendentemente, se encuentran muchos de los elementos necesarios para la vida, y en unas condiciones de temperatura y presión que son, además, muy similares a las de la Tierra. Se calcula que, solo en nuestra galaxia, hay unos mil millones de estos objetos «subestelares», varias veces mayores que Júpiter pero no lo suficientemente grandes como para prender la llama de una nueva estrella.
La idea, además, puede aplicarse también a una enorme población de mundos gaseosos que, hasta ahora, no llevaban la etiqueta de «habitables». En palabras de Jack Yates, científico planetario de la Universidad de Edimburgo y autor principal del trabajo, «No necesitamos tener, necesariamente, un planeta rocoso con una superficie bien definida». De modo que el concepto de «zona de habitabilidad» se extiende a lugares que hasta hace poco ni siquiera habíamos considerado. Y nace el concepto de «zona atmosférica habitable».
Aquí, en la Tierra, un estudio llevado a cabo en 2013 por investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia confirmaba que las capas altas de nuestra atmósfera están pobladas por un gran número de microorganismos, que viajan de un continente a otro aprovechando las corrientes de aire y que, lo más importante, se alimentan y reproducen sin problemas durante el viaje, dando lugar a un activo «ecosistema aéreo» que prospera sin problemas en la troposfera, a diez km. por encima de nuestras cabezas. Allí, los investigadores lograron contar hasta 5.100 bacterias por metro cúbico de aire. ¿Por qué no debería estar pasando lo mismo en otros lugares de la galaxia?Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |